El 51 % de los encuestados expresó su oposición a que se use el dinero de los contribuyentes británicos en la ceremonia del 6 de mayo en que Carlos y Camila subirán al trono, según la encuesta de la firma de investigación de mercado YouGOv, con sede en Londres, y publicada el martes.
Solo el 32 % de los 4246 participantes favoreció asumir la costosa ceremonia, mientras que el 18 % dijo que no sabía cómo votar.
La coronación del monarca de 74 años se llevará a cabo, a pesar de la alta inflación que experimenta el país y una crisis del costo de vida sin precedentes.
El Gobierno aún no ha revelado cuánto se gastará en la realización de tal evento, que consiste en procesiones formales, un concierto en el Castillo de Windsor, fiestas callejeras y espectáculos de luces del 6 al 8 de mayo, aunque se prevén decenas de millones de libras esterlinas.
A principios de este año, el ministro de Gobierno, Oliver Dowden, afirmó que no habrá “despilfarro, ni exceso”. “Es un momento maravilloso en nuestra historia y la gente no querría escatimar”, dijo en un comité parlamentario.
Sin embargo, el presidente ejecutivo del grupo de campaña Republic, Graham Smith, rechazó la ceremonia como una “pantomima costosa” y una “bofetada para millones de personas que luchan contra la crisis del costo de vida”.
El conflicto de Ucrania y la posterior crisis energética, así como una economía aún golpeada por la pandemia del coronavirus, se encuentran entre los principales factores detrás de la crisis económica. A finales del año pasado, las cifras mostraron que la tasa de inflación interanual del Reino Unido se situó en el 10,7 %, la más alta en cuatro décadas. Mientras tanto, muchos sindicatos han lanzado acciones para presionar al Gobierno para que promulgue aumentos salariales. Desde Downing Street, sin embargo, se niega a aumentar los salarios, diciendo que escalaría la inflación.
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