Docenas de estadounidenses se reunieron el martes frente a la oficina del congresista Gregory Meeks, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU., en la ciudad de Nueva York, para denunciar la sangrienta guerra liderada por Arabia Saudí contra la nación yemení.
Según Kawthar Abdulá, uno de los organizadores de la congregación y miembro del Comité de la Alianza Yemení, la manifestación tuvo como objetivo presionar al representante estadounidense para que respaldara una moción, que llevaría a una votación en el Senado con el fin de poner fin a la “participación inconstitucional de Estados Unidos” en la invasión militar contra Yemen.
“Nuestro objetivo es claro: reafirmar la autoridad constitucional de los poderes de guerra del Congreso, poner fin a la participación no autorizada de Estados Unidos en esta guerra sin fin, revitalizar los esfuerzos diplomáticos y aliviar este devastador desastre humanitario”, subrayó.
Desde el inicio de los ataques de Arabia Saudí y sus aliados contra el territorio yemení, en marzo de 2015, el reino árabe cuenta con el apoyo armamentístico, logístico y político de Washington.
En este sentido, el senador estadounidense Bernie Sanders y el representante Rohit Khanna denunciaron el pasado diciembre que Washington ha apoyado y sigue profundamente involucrado en esta guerra, enfatizando que es hora de acabar con esta complicidad.
Asimismo, lamentaron que los contratistas militares estadounidenses sigan dando servicio a los aviones de guerra saudíes que participan en los ataques contra Yemen.