CC0 / Presidencia de El Salvador / Luis Almagro, Secretario General de la OEA en el Consejo Nacional de Seguridad.
LA PAZ — Doce expresidentes y más de veinte personalidades políticas de izquierda de Latinoamérica condenaron la “injerencia” en los asuntos internos bolivianos del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y llamaron a defender la democracia.
“Manifestamos nuestra profunda preocupación y rechazo por los comunicados del secretario general de la OEA, Luis Almagro Lemes, que sientan un peligroso precedente para una organización creada con el propósito de buscar consenso”, dice el documento firmado por los exgobernantes, que fue divulgado por medios estatales bolivianos.
La declaración se refiere a comunicados recientes en los que el jefe de la OEA, al cuestionar la detención de la ex presidenta de facto boliviana Jeanine Áñez, propone una intervención internacional para reformar la justicia de Bolivia e investigar denuncias de corrupción en el país.
Almagro comete “una intromisión en los asuntos internos del Estado Plurinacional de Bolivia“, denuncia la declaración, firmada entre otros por los expresidentes Luiz Inácio Lula da Sila y Dilma Rousseff, de Brasil; Fernando Lugo, de Paraguay; Rafael Correa, de Ecuador; José Mujica, de Uruguay; y Ernesto Samper, de Colombia.
El documento está suscrito también por los exgobernantes Evo Morales, de Bolivia; Leonel Fernández, de República Dominicana; Manuel Zelaya, de Honduras; Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador; y los guatemaltecos Álvaro Colom y Vinicio Cerezo, además de ocho excancilleres y personalidades como el Premio Nobel de la Paz, Adhemar Esquivel.
“El secretario general (de la OEA) debe abstenerse de realizar pronunciamientos unilaterales en los cuales involucra a todos los miembros de la organización sin respetar el carácter colegiado de su mandato, y no debe intervenir en los asuntos internos de los Estados miembros”, señala el comunicado.
Afirma que la intervención de la OEA y en especial de Almagro en las elecciones de 2019 en Bolivia, con un polémico informe “cuyo contenido debe auditarse”, terminó en “un golpe de Estado de lamentables consecuencias, quebrantando la democracia y el estado de derecho, con graves violaciones a los derechos humanos, masacres, asesinatos, persecución política y proscripciones”.
La declaración advierte que Almagro ataca ahora a un Gobierno democrático, el de Luis Arce en Bolivia, y pidió a los Estados miembros de la OEA que rechacen “este tipo de acciones que dañan la democracia latinoamericana y caribeña, ponen en riesgo la convivencia pacífica y vulneran la soberanía”.
Arce, del Movimiento Al Socialismo (MAS), ganó las elecciones generales celebradas en octubre pasado en Bolivia al término del Gobierno provisional de la derechista Áñez, quien está detenida desde el 13 de marzo en espera de juicio por el cargo de golpe de Estado.