Francia no tiene intención de cortar los lazos culturales con Burkina Faso, Mali y Níger, declaró el viernes la ministra de Cultura, después de que las empresas del espectáculo criticaron la decisión de prohibir todas las colaboraciones con artistas de estos países africanos.
“Francia siempre ha sido un país abierto y acogedor para los artistas. Es una adaptación a un contexto de seguridad extremadamente deteriorado”, declaró a la radio RTL (H:RRTL) la ministra de Cultura, Rima Abdul-Malak.
El gobierno de Níger fue derrocado en un golpe militar en julio, mientras que Burkina Faso lleva años en manos de militantes de línea dura. El ejército de Malí también está luchando contra una alianza rebelde desde agosto, lo que ha llevado a Francia a prohibir los visados y detener la ayuda al desarrollo para los tres países.
Las declaraciones de Abdul-Malak parecían destinadas a desactivar un enfrentamiento con el sindicato de empresas artísticas y culturales SYNDEAC, que había exigido reunirse con ella después de que su ministerio emitió una directiva para detener toda cooperación y apoyo financiero a instituciones de los tres países.
SYNDEAC había calificado la prohibición de “totalmente inaudita”.
“Esta prohibición total a tres países que atraviesan crisis muy graves no tiene sentido desde el punto de vista artístico y es un grave error desde el punto de vista político”, declaró el sindicato en un comunicado.
Tras las protestas, Abdul-Malak dijo que había pedido a su ministerio que enviara “aclaraciones” a las empresas del espectáculo, añadiendo que las colaboraciones existentes no se verían afectadas por la prohibición, sólo los nuevos proyectos que requerirían visados de viaje para los artistas.
Francia alberga una gran comunidad de personas vinculadas a los tres países africanos y los artistas de la región, en particular los músicos, son populares en los festivales.