Al menos 48 gazatíes perdieron este sábado la vida en bombardeos israelíes, concentrados en el campamento central de Nuseirat y en las zonas sureñas de Jan Yunis y Rafah, mientras la población civil malvive hacinada y sumida en la escasez y la propagación de enfermedades.
Así, ya son cerca de 40.700 los fallecidos desde el 7 de octubre y más de 94.000 los heridos, según el recuento en hospitales del Ministerio de Sanidad. Otros 10.000 cuerpos se estima que siguen bajo toneladas de escombros.
Solo en Nuseirat han fallecido este sábado 20 gazatíes, la mayoría miembros de cuatro familias distintas, en ataques de artillería contra sus viviendas en los que también murieron niños, informaron hoy las autoridades locales.
En la sureña Jan Yunis, de donde el Ejército israelí se retiró ayer tras 22 días de ofensiva, los equipos de emergencia de la Media Luna Roja recuperaron al menos ocho cadáveres, según difundieron en vídeo en la red social X.
También en Jan Yunis, cinco civiles murieron y otros 15 miembros de la familia Abu Bakr resultaron heridos en el bombardeo de una vivienda en Al Jabour, según la agencia de noticias palestina Wafa, que denunció también un ataque con dron, en Rafah, que mató al menos a dos palestinos.
Según una evaluación reciente de la ONG inglesa Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés), el 41 % de familias gazatíes cuidan a niños que no son suyos desde el inicio de la guerra en Gaza, y los doctores están atendiendo a menores en hospitales a los que nos les queda ningún adulto que haya sobrevivido.
Este sábado, de momento de forma limitada, se dio inicio en el sur de la Franja de Gaza a la distribución de vacunas contra la polio, un día antes de la fecha anunciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según las autoridades sanitarias y medios locales, en el Hospital Naser de Jan Yunis un número reducido de bebés y niños fueron vacunados, y tendrán que tomar una segunda dosis dentro de tres semanas.
Con esta campaña se busca inmunizar contra la polio a más de 640.000 niños menores de 10 años, después de que el primer caso de esta enfermedad fuera detectado en la Franja -con nefasta condiciones de salubridad y una población desplazada y hacinada en tiendas- por primera vez en más de 25 años.
La campaña durará unos tres días y llega precedida por el acuerdo, según la Organización Mundial de la Salud acatado también por Israel, de realizar pausas diarias en los combates de ocho horas, desde las 6 de la mañana hasta las 2 de la tarde.