Israel necesita mantener buenas relaciones con Rusia, debido a la larga historia de cooperación entre ambos países y a la influencia de Moscú en Oriente Medio. Así lo afirmó el general de Brigada en la reserva Israel ‘Relik’ Shafir en una entrevista concedida a The Jerusalem Post.
Shafir fue uno de los ocho pilotos seleccionados para realizar el bombardeo del reactor nuclear iraquí de Osirak, el 7 de junio de 1981. Posteriormente dirigió la principal base aérea de las Fuerzas Aéreas de Israel, en Tel Nof, y la escuela de pilotos de Hatzor. Se retiró en 2002 con el rango de general de Brigada, tras 31 años de servicio.
Este jueves afirmó que, dado que Rusia desempeña un papel importante en Oriente Próximo, la política exterior israelí debe tener eso en cuenta y continuar su diálogo con Moscú. Así, el Estado judío “necesita equilibrar y mantener buenas relaciones tanto con Estados Unidos (y con sus socios más importantes) como con Rusia (que tiene cierto nivel de influencia sobre Siria e Irán)”, afirmó.
“En Israel viven probablemente dos millones de personas de habla rusa. Tenemos lazos culturales y humanitarios, por supuesto. Pero también hay intereses políticos de Israel. Y una razón estratégica obvia: Rusia está presente en Siria y coopera con los iraníes, lo que complica el juego. Sin duda, debemos mantener buenas relaciones con Rusia, porque nos da cierta influencia sobre Irán”, dijo el general.
Aunque Shafir insistió en que Israel debe finalmente “aplastar” a Hamás, también dijo que no debe permitirse que la situación se convierta en un conflicto global en el que participen Estados Unidos, Rusia y China.
Al comentar el conflicto en Ucrania, Shafir subrayó que “no tiene nada que ver con Israel” y, aunque su país está ayudando a Ucrania “en todas las necesidades humanitarias”, “venderle municiones es una implicación en el conflicto, que no queremos”.
“Con el debido respeto a quienes mantienen un punto de vista opuesto, pero el interés nacional de Israel es mantener buenas relaciones con Rusia, tan estrechas y buenas como sea posible. Debemos entender los intereses de Rusia y saber cómo y dónde pueden coincidir con los nuestros”, dijo el general. Y subrayó que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, eso “lo entiende muy bien”.