Un globo con basura enviado por Corea del Norte aterrizó este miércoles en los terrenos del complejo de la oficina presidencial de Corea del Sur, informó el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS, por sus siglas en inglés).
“Una investigación realizada por el equipo de respuesta química, biológica y radiológica demostró que los objetos no representaban peligro ni contaminación, por lo que fueron recolectados”, precisó el organismo. “Seguimos vigilándolos, en cooperación con el Estado Mayor Conjunto”, agregó el PSS en referencia a los globos.
Esta misma jornada, el Estado Mayor Conjunto surcoreano comunicó que desde Corea del Norte volvió a llegar una tanda de globos que transportaban basura. Debido a ello, se advirtió a la población de no tocar los globos, por motivos de seguridad, y alertar de su presencia al Ejército o a la Policía.
Desde finales de mayo, Pionyang ha lanzando más de 3.000 globos con basura hacia el territorio de su país vecino. La semana pasada, Corea del Sur anunció que ha reiniciado las emisiones propagandísticas por altavoz dirigidas hacia la vecina República Popular Democrática de Corea, a través de la frontera común, en respuesta a la reanudación por parte de Pionyang de los lanzamientos.
Se trata de la primera vez, desde el 9 de junio, que los militares surcoreanos reanudan las emisiones por altavoz. Cuando en 2015 hicieron otro tanto después de 11 años de pausa, la República Popular Democrática de Corea hizo disparos de artillería a través de la frontera, lo que provocó un intercambio de balas pero sin que se reportaran víctimas en esa escalada.
Por su parte, Corea del Norte calificó en mayo los globos enviados como “regalos de sinceridad”. Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, afirmó que la medida fue adoptada en represalia por una campaña de propaganda en curso, en la que desde Corea del Sur se envían al norte globos con panfletos anti-Pionyang, que contienen noticias surcoreanas y mensajes duramente críticos hacia la cúpula norcoreana.