El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó este lunes que Israel está alterando el “equilibrio de poder” en la frontera norte tras una jornada de intensos bombardeos contra Hezbolá, que ha dejado 182 muertos y 727 heridos. “Nos enfrentamos a días complejos. Prometí que cambiaríamos el equilibrio de poder en el norte y eso es exactamente lo que estamos haciendo”, expresó el mandatario. “Quiero aclarar la política de Israel: no esperamos una amenaza, la anticipamos. En todas partes, en cada escenario, en cualquier momento. Eliminamos a los altos funcionarios, eliminamos a los terroristas, eliminamos los misiles”, añadió Netanyahu.
La misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) advirtió este lunes de que los ataques contra la población civil “pueden constituir crímenes de guerra”, después de que Israel realizara bombardeos masivos contra el sur del país árabe. “Según informes de las autoridades libanesas, cientos de personas han resultado muertas o heridas. Los ataques a civiles no solo son violaciones del derecho internacional, sino que pueden constituir crímenes de guerra”, dijo la misión de Naciones Unidas en un comunicado.
Miles de libaneses han huido del sur del Líbano después de que el Ejército israelí les diera dos horas para evacuar la zona. En concreto, se les advirtió a los residentes libaneses de las aldeas del Valle de la Bekaa “que se encuentren dentro o cerca de casas donde se almacenan cohetes y armas” que “se alejen inmediatamente”.