Este lunes el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución en la que se demanda un alto el fuego inmediato. Tras esta medida, Hamás ha agradecido el precepto, aunque ha afirmado que “se ciñe a su postura” en las negociaciones para una tregua, alejándose así de un posible acuerdo. Ante esta situación, el grupo radical ha vuelto a acusar al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de “socavar” los esfuerzos diplomáticos y “obstruir” la posibilidad de un acuerdo.
El grupo islamista ha señalado en un comunicado que ha trasladado a los mediadores que mantiene sus demandas presentadas el 14 de marzo, que pivotan en torno a “un alto el fuego exhaustivo”, la retirada de tropas israelíes de Gaza, el retorno de los desplazados y una liberación de presos a cambio de los rehenes secuestrados durante los ataques del 7 de octubre.
Así, ha manifestado que “la respuesta de la ocupación no aborda ninguna de las demandas básicas del pueblo palestino” y ha dicho que Netanyahu y “su gobierno extremista” tienen “toda la responsabilidad” de la ausencia de un acuerdo, según ha recogido el diario palestino Filastin, vinculado al grupo radical.
La propuesta presentada el 14 de marzo fue rechazada de inmediato por Netanyahu, que afirmó que se fundamentaba en “reclamaciones poco realistas” y mantuvo su decisión de continuar con la ofensiva militar lanzada contra Gaza.
Horas antes de este último comunicado, Hamás aplaudió la aprobación de la resolución de Naciones Unidas y aprovechó para exigir que se presione a Israel para que se adhiera a esta medida, que sale adelante tras más de 32.300 muertos por los ataques israelíes.
Se trata del primer texto que alcanza el consenso del Consejo de Seguridad, después de los tres vetos anteriores de Estados Unidos, que se ha abstenido en esta ocasión, provocando el enfado del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha cancelado el viaje de una delegación de su gobierno para esta semana.