Desde la Cancillería china afirmaron que el principio de una sola China “es una línea roja que no se puede cruzar”.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, rechazó las acusaciones de Washington de que Pekín está participando en la “intimidación” y “coerción” en Taiwán, instando al país norteamericano a que “respete el principio de una sola China y se abstenga de acciones peligrosas”.
Zhao también denunció el paso del destructor estadounidense USS John McCain por el estrecho de Taiwán este miércoles, preguntando retóricamente si China alguna vez navegó en el golfo de México como parte de una campaña de demostración de fuerza.
“Me gustaría preguntar, ¿han ido buques de guerra chinos al golfo de México para presumir? ¿Quién está realmente intimidando y practicando la coerción en todo el mundo?”, preguntó Zhao, citado por The Global Times.
El vocero destacó que el principio de una sola China es la base política de las relaciones entre China y EE.UU. y “es una línea roja que no se puede cruzar”, advirtió Zhao. “China tiene la voluntad firme y la capacidad suficiente para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial”, dijo el portavoz de la Cancillería, que enfatizó que su país no intimida a nadie, pero tampoco teme la intimidación y la coerción de nadie.
Zhao recordó que el país norteamericano tiene cientos de bases militares en el extranjero y es el líder mundial en gastos militares. Además, en sus casi 250 años de historia EE.UU. ha estado en guerra durante casi 16. También citó reportes que indicaban que “en las tres décadas transcurridas desde la Guerra Fría, EE.UU. ha estado involucrado en 228 guerras e intervenciones militares, un promedio de 7,6 al año”.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, dijo este miércoles que Washington “mantiene la capacidad de resistir” a la coerción que “ponga en peligro la seguridad o el sistema social o económico de la población de Taiwán”. El ministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, declaró, a su vez, que la isla va a defenderse “hasta el último día” si China la ataca.