La respuesta de este miércoles de Hezbolá a los ataques israelíes, que han dejado desde el lunes cerca de 600 muertos y 1.800 heridos, tenía como objetivo la sede del Mossad (el servicio de inteligencia israelí), pero también enviar un mensaje: no hay territorio de Israel que esté a salvo. La milicia del partido chií libanés ha lanzado esta madrugada por primera vez en su historia un misil de crucero contra la capital israelí, aunque el Ejército del Estado hebreo ha asegurado que lo ha interceptado. Al tiempo, la situación humanitaria en el Líbano sigue empeorando por los ataques israelíes que se han producido este miércoles por tercer día consecutivo y el Gobierno libanés ha elevado la cifra de desplazados internos en medio millón de personas.
“Los combatientes de la Resistencia Islámica dispararon este miércoles sobre las 6.30 (3.30 GMT) un misil balístico tipo ‘Qader-1’ contra el cuartel general de la comandancia del Mosad en los suburbios de Tel Aviv, responsable d el asesinato de líderes”, ha explicado en un comunicado Hezbolá en relación con las explosiones de miles de buscas y walkie-talkies de miembros del grupo que mataron a 37 personas e hirieron a casi 3.000 la semana pasada.
A los ataques de la ultima semana el grupo islamista había respondido mayoritariamente con lanzamiento de cohetes contra el norte del territorito israelí o los Altos del Golán sirios ocupados por Israel. Es por ello que el ataque de este miércoles se ha visto como un aumento de la presión en el conflicto y la televisión libanesa Al Manar, que pertenece a Hezbolá, ha señalado que con este lanzamiento se “introduce” en la guerra entre ambos algo que por ahora estaba fuera: los misiles balísticos.
Cazas israelíes también han bombardeado zonas del Valle de la Bekaa y Baalbek, una región al este del país que también controla Hezbolá. “Los aviones de combate y drones del enemigo reanudaron sus ataques contra la ciudad de Baalbek y las aldeas del distrito, comenzando desde después de la medianoche hasta las horas del amanecer”, apuntó la agencia pública israelí. Por el momento no ha señales de pausa en el conflicto y la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha confirmado que mantendrá este miércoles consultas con las autoridades de seguridad sobre la continuación de los ataques y que este jueves viajará a Nueva York para dar su discurso en la ONU.
Sobre que pasará en los próximos días, el jefe del Mando Norte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el mayor general Ori Gordin, ha señalado que las tropas israelíes deben estar “plenamente preparadas” para “entrar en acción e invadir” Líbano. Gordin ha asegurado que el Ejército israelí ha entrado “en otra fase de la campaña” después de dar un “golpe significativo” las capacidades de la milicia libanesa, especialmente a sus arsenales de misiles. En este sentido, El Ejército israelí ha llamado a filas este miércoles a dos brigadas de soldados reservistas para realizar “misiones operativas” en el norte del país.
