La mandataria anunció el martes a través de Twitter que Honduras está tomando medidas para iniciar relaciones diplomáticas oficiales con China y encargó a su canciller realizar los trámites al respecto.
En efecto, el plan de gobierno del Partido Libre (izquierda), que abandera Castro, refiere a la búsqueda de “establecer las más cordiales y amistosas relaciones diplomáticas con la República Popular China y con las comunidades de países asiáticos y africanos que quieran relacionarse con nosotros”.
Además, durante su campaña, antes de que ganara las elecciones presidenciales de 2021, Castro dijo en su manifiesto de política exterior que Tegucigalpa buscaría establecer lazos diplomáticos con Pekín, pero ha mantenido los nexos con Taiwán hasta ahora; según el canciller Reina, el acercamiento a China es una medida pragmática en beneficio del pueblo hondureño.
Honduras ha sido uno de los pocos países que mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán, por tanto, el anuncio de Castro representa un cambio de posición, dado que China se niega a mantener lazos diplomáticos con cualquier país que reconozca a Taiwán, isla que el gigante asiático considera parte de su territorio.
La reacción de Taiwán no se hizo esperar y ha urgido este miércoles a Honduras a no “tomar la decisión errónea” de abrir relaciones oficiales con China.
“Pedimos a Honduras considerar cuidadosamente y no caer en la trampa de China y tomar la decisión errónea de dañar la larga amistad entre Taiwán y Honduras”, reza un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores taiwanés.
Estados Unidos, que considera a China su principal rival y apoya la independencia de Taiwán, busca reducir la influencia del gigante asiático en América Latina.
En este contexto, el jefe de bancada del opositor derechista Partido Nacional, Tomás Zambrano, calificó la apertura de relaciones con China como “una confrontación directa con Estados Unidos”.