Las autoridades griegas dijeron que dos incendios forestales distintos, avivados por fuertes vientos, dañaron el lunes viviendas situadas al sureste y al oeste de Atenas, obligando a los habitantes a abandonar sus hogares y a evacuar a cientos de niños de un campamento de verano.
El incendio que se declaró en la localidad de Kouvaras, a unos 27 kilómetros de la capital helena, se propagó con rapidez en medio de vientos erráticos, según un responsable del servicio de bomberos griego.
Unos 200 bomberos con la ayuda de una veintena de soldados, 68 máquinas y 16 aviones intentaban controlar las llamas, añadió el funcionario.
La televisión griega mostró varias casas y autos destruidos por las llamas y un espeso humo blanco que salía de la vegetación quemada. Los caballos, nerviosos, eran trasladados de los establos en llamas a camiones en la cercana localidad de Kalyvia, mostraron imágenes de Reuters.
“Debido a los fuertes vientos, las llamas se propagaron a lo largo de 12 kilómetros en dos horas”, dijo el portavoz del Servicio de Bomberos griego, Ioannis Artopoios, en una rueda de prensa televisada, añadiendo que la policía detuvo a un sospechoso de haber provocado el incendio.
Los servicios de bomberos se han puesto en estado de alerta en toda la zona de Atenas.
Cerca de 1.200 niños de un campamento y los residentes de un centro de rehabilitación fueron evacuados en otro incendio forestal cerca de la localidad costera de Loutraki, a unos 80 kilómetros al oeste de Atenas, dijo un alcalde local a la televisión griega.
Unos 59 bomberos, 19 autobombas y siete aviones han sido desplegados para contener el incendio, que obligó a la policía a cerrar parte de una autopista e interrumpió el servicio de trenes.