Los primeras unidades del sistema ya están siendo desplegadas en el país por personal indio previamente capacitado en Rusia, según detalla NDTV.
Pese a las amenazas de EE.UU., la India ya empezó a recibir desde Rusia los sistemas de lanzamiento de misiles S-400, según lo confirmó este lunes el ministro de Asuntos Exteriores de la nación surasiática, Harsh Vardhan Shringla.
“Los suministros de S-400 han comenzado este mes y seguirán llegando”, afirmó el alto funcionario en una rueda de prensa tras la cumbre entre el primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente ruso, Vladímir Putin, en cita de Hindustan Times.
Las primeras unidades del sistema misilístico están siendo desplegadas en el país por personal indio previamente capacitado en Rusia, según detalla NDTV.
Esta misma jornada, el ministro de Exteriores ruso, Sergúei Lavrov, resaltó en un comentario para la agencia ANI que Washington había intentado convertir el contrato en un ‘papel mojado’, pero Nueva Delhi no renunció al compromiso.
“En ocasiones, hemos sido testigos de cómo EE.UU. intenta socavar esta cooperación y hacer que la India obedezca sus órdenes, que siga la visión estadounidense acerca de cómo debería desarrollarse esa región, y nuestros amigos indios han explicado clara y firmemente que son un país soberano y que ellos decidirán qué armas comprar…”, comentó Lavrov.
Nueva Delhi anunció en 2015 su decisión de adquirir los S-400. Tres años más tarde, durante la visita de Putin a la India, ambas partes firmaron un contrato de 5.430 millones de dólares por el que Rusia se comprometió a suministrar cinco unidades de S-400 al país asiático.
El acuerdo generó descontento por parte de Washington, que amenaza con aplicar sanciones a los países que adquieran material bélico ruso. Aun así, la Casa Blanca todavía no ha tomado medidas punitivas contra el gigante asiático.
- Fabricado por la Industria Militar Almaz-Antey, el S-400 Triumf es un sistema de lanzamiento de misiles de largo y medio alcance diseñado para repelar ataques aéreos, así como para neutralizar equipos de inteligencia y otros objetivos aéreos en condiciones de intenso intercambio de fuego de artillería o de guerra electrónica.
