El informe anual del Observatorio Canadiense del Femicidio para la Justicia y la Rendición de Cuentas (CFOJA, por sus siglas en inglés), publicado recientemente y citado el domingo por CTV News, señala que más de 800 mujeres y niñas han sido asesinadas desde 2018 a 2022.
Según la investigación, 850 mujeres y niñas han muerto en los últimos cinco años, lo que equivale a la muerte de una mujer o niña cada 48 horas. Es más, se produjo un aumento del 27 % en los tiroteos mortales en los que participaron delincuentes masculinos entre 2019 y 2022.
Aunque no todas las muertes tenían un acusador conocido, el 82 % de las que lo tenían eran hombres; en efecto, la violencia de género es uno de los tipos de feminicidio más frecuentes.
El informe afirma que 22 naciones utilizan la palabra “feminicidio” para describir delitos específicos o la incluyen en su legislación. A pesar de haber prometido hacerlo en 2018, el informe señala que Canadá aún no ha ratificado un acuerdo mundial que pretende establecer iniciativas para investigar y erradicar el feminicidio.
De hecho, Canadá es una de las tres naciones de las 35 que hicieron esta promesa que no se ha cumplido, tal y como indica CTV News.
En este mismo contexto, el Alto Consejo de Derechos Humanos de Irán emitió el pasado miércoles un informe, titulado ‘Discriminación, desigualdad y violencia contra las mujeres en Canadá’, que documenta las violaciones de los derechos de las mujeres y la violencia contra las ciudadanas, en particular las de pueblo originarios, en Canadá.
El informe revela que las mujeres canadienses, en particular las indígenas, enfrentan discriminación, desigualdad, violencia y constantes violaciones de sus derechos.
Esta amplia violación de los derechos de mujeres se produce en Canadá y otros países occidentales, mientras Ottawa y sus socios se muestran defensor de los derechos de las mujeres iraníes y expresan su apoyo a los alborotadores que causaron disturbios en Irán imponiendo nuevas sanciones al país persa.