El diario Wall Street Journal, citando a altos funcionarios egipcios, informó el miércoles que el presidente de Egipto, Abdel Fatah al-Sisi, no ha aceptado la propuesta del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU., William Burns, de gestionar temporalmente la seguridad en Gaza hasta que la Autoridad Nacional Palestina —con sede en Ramalá— esté preparada para asumir el poder una vez terminado el conflicto en el enclave costero.

Fuentes aseguraron que Al-Sisi ha dejado claro que Egipto jamás se implicaría en la eliminación del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), enfatizando que El Cairo necesita al movimiento de Resistencia para ayudar a mantener la seguridad de la frontera de Egipto con Gaza.

El informe llega un día después de que Al-Sisi y el jefe de la CIA mantuvieran conversaciones en Egipto sobre una serie de temas de interés mutuo, en particular la ofensiva genocida israelí a Gaza, que ha matado a al menos 10 500 civiles en más de un mes.

La entidad sionista ha afirmado que el objetivo de su ofensiva es “destruir completamente la capacidad de gobierno y militar de HAMAS” y de otros grupos de Resistencia palestinos, con sede en la Franja, un sueño imposible, según HAMAS, que gobierna en el enclave asediado desde 2007

HAMAS jura dar donde más le duela a Netanyahu por sus crímenes

HAMAS dice que el genocidio israelí se debe al fracaso que ha sufrido desde hace un mes. Alertó a Netanyahu de que pagará por cesar la liberación de los cautivos.

En esta línea, el canciller jordano, Ayman Safadi, enfatizó el miércoles en que HAMAS es una ideología cuya erradicación no es fácil, al tiempo que rechazó firmemente las conversaciones sobre posibles escenarios de pos-guerra en Gaza sin la milicia palestina.

“Jordania rechaza cualquier conversación o escenario sobre la Gaza de pos-guerra”, afirmó, añadiendo que los escenarios que circulan son “poco realistas y rechazados, y Jordania no se comprometerá con ellos”.

El jefe de la Diplomacia jordano hizo hincapié en que Amman se opone a cualquier conversación sobre la administración de Gaza de pos-guerra por parte de actores árabes o extranjeros, y urgió a “abordar las necesidades y los derechos del pueblo palestino a través de un acuerdo de paz integral”.

Egipto y Jordania, dos países árabes que tienen lazos diplomáticos con Israel, se han opuesto también a cualquier desplazamiento forzoso de la población de Gaza, y exigido un cese inmediato de la ofensiva israelí al enclave.

HAMAS, a su vez, ha asegurado que seguirá siendo el principal actor político y militar en Gaza, y continuará defendiendo a los civiles ante las agresiones genocidas de Israel.