En un informe publicado el viernes, el Royal United Services Institute (RUSI) con sede en Londres, la capital británica, revela que el uso de sistemas de defensa tecnológica por parte de Rusia que envían señales falsas y arruinan la navegación de drones ucranianos ha causado una pérdida aproximada de 10 mil aparatos teledirigidos ucranianos cada mes.
El reporte citando a los tres oficiales militares ucranianos, bajo condición de anonimato, entrevistados en abril y mayo, indica que la guerra electrónica es un “componente crítico” de las tácticas de Rusia que derriban más de 300 drones ucranianos por día.
Conforme al documento, aunque el conflicto de Ucrania ha sido testigo de tácticas de alta tecnología estancadas o contrarrestadas por terreno accidentado, bloqueadores electrónicos y tácticas más antiguas como la guerra de trincheras, el uso de drones ha sido una parte importante de la doctrina de ambos lados. Esta guerra es “uno de los primeros conflictos entre drones y drones del mundo”, detalla el instituto.
Rusia ha demostrado que, tal como detalla el RUSI, es “altamente capaz” de interceptar y descifrar las comunicaciones militares ucranianas.
“Rusia ha logrado descifrar en tiempo real de los sistemas de comunicaciones tácticas cifradas de 256 bits de Motorola [fabricados en EE. UU.], que son ampliamente empleados por las Fuerzas Armadas de Ucrania”, revela el texto.
El Ejército de Rusia ha derribado este martes drones en la ciudad de Bélgorod y la provincia circundante, fronteriza con Ucrania.
Desde el inicio del conflicto ucraniano, los países occidentales brindaron respaldo a Kiev en diversos sectores, entre ellos ayuda económica y militar, lo que, según Moscú, agrava la situación entre las dos partes del conflicto y pone a Ucrania al borde de un colapso.
Rusia comenzó el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, con el objetivo de desmilitarizar y desnazificar a Kiev, y evitar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., convirtiera al país eslavo en una base antirrusa.