aime Maussan, periodista y ufólogo que presentó el pasado 12 de septiembre dos cuerpos momificados en el Congreso de Mexico llegando afirmar que se trataba de alienígenas, está siendo investigado por las autoridades de Perú por sustraer estos restos sin permiso del país.
Según las autoridades peruanas, se trata de unos cuerpos que, en realidad, ya fueron descubiertos en el país en 2017 y que tras su análisis se determinó que eran “muñecos” que habían sido fabricados.
Según detalla The Jerusalem Post, Maussan tomó estos objetos “prehispánicos” sin que se tuviera conocimiento de ello y los mandó a un laboratorio de México, lo que ha motivado el inicio de una investigación penal contra él.
El ufólogo presentó los supuestos cadáveres en la cámara mexicana y aseguró que tenían un origen peruano y más de 1.000 años. Llamó también a las autoridades norteamericanas a reconocer este hallazgo y afirmó además que los supuestos alienígenas habían sido analizados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“No estamos solos. Resulta trascendental reconocer estos fenómenos en México, convertir a nuestro país en uno de los primeros en aceptar la presencia de los no humanos”, explicó el periodista en su presentación.
Sin embargo, la propia universidad emitió un comunicado en el que reconoció que había practicado un análisis a los cuerpos, pero que únicamente habían estudiado su antigüedad, no su origen. “El LEMA se deslinda de cualquier uso, interpretación o tergiversación posterior que se haga con los resultados que éste emite”, indicó este organismo tras la presentación de Maussan.
Muñecos “manufacturados”
Los cuerpos, de hecho, ya habían sido analizados también por la Fiscalía de Perú. Su descubrimiento se produjo en 2017 en este país pero no se llegaron a presentar al público. Apenas se habían mostrado unas fotografías de ellos en una conferencia.
En su investigación, la Fiscalía peruana, junto con el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, concluyó que las figuras eran muñecos “manufacturados”, determinando así que se tratan de “creaciones fabricadas con huesos animales y humanos unidos con pegamento sintético”.
Asimismo, la investigación aclaró que se trataba de figuras de “reciente creación” y que estaban recubiertos de “una mezcla de fibras vegetales y pegamento sintético para simular un tipo de piel”.