El buque cisterna iraní de combustible Fortune después de atracar en Puerto Cabello en Venezuela, 26 de mayo de 2020. (Foto: Getty Images)
Un supertanquero iraní con alrededor de 2 millones de barriles de condensado comenzará a descargar esta semana en un puerto de Venezuela, indica un documento.
El tanquero iraní, con una carga de 2 millones de barriles del hidrocarburo utilizado para diluir el crudo extrapesado venezolano, arribó el viernes al puerto de José de la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y descargará durante esta semana, según un documento de TankerTrackers, empresa especializada en rastreo del movimiento marítimo del comercio de hidrocarburos.
El buque está identificado como “Starla” y pertenece a la Compañía Nacional Iraní de Petróleo (NIOC, por sus siglas en inglés), detalló el reporte, publicado el lunes citando a una persona familiarizada con el tema.
Como parte de los términos del canje entre ambos países petroleros, se esperaba la entrega de condensado en diciembre de 2021, pero la falta de almacenamiento de petróleo y los cuellos de botella en el puerto de José generaron demoras, conforme precisaron documentos internos de PDVSA.
El tanquero llegó a aguas venezolanas luego de que PDVSA y NIOC iniciaran en la segunda mitad de 2021 un acuerdo de intercambio del condensado iraní por crudo pesado de la compañía venezolana. De hecho, el pacto ha demostrado ser clave para sostener la producción de petróleo de Venezuela, que necesita diluyentes, incluido el condensado, para realizar transportes y exportaciones.
Cinco tanqueros iraníes llevan a Venezuela “combustible de resistencia” para hacer frente a las medidas coercitivas unilaterales e ilegales de Estados Unidos.
El año pasado, las dos empresas estatales, que están bajo las sanciones estadounidenses, intercambiaron unos 4,82 millones de barriles de condensado iraní por 5,55 millones de barriles de crudo pesado venezolano, en su mayoría transportados en buques con bandera del país persa.
Los aliados también han intercambiado gasolina iraní por turbosina venezolana a través de un acuerdo que comenzó en 2020, lo que ha ayudado a aliviar la escasez de combustibles para motores en la nación sudamericana, en una estrategia para hacer frente a los complots imperiales de EE.UU.
De este modo, el suministro de condensado de Irán, como uno de los grandes productores y exportadores de crudo, puede ayudar a Venezuela a aumentar sus exportaciones de crudo, ya que el país necesita los ingresos para mejorar una economía que ha sufrido debido a las unilaterales sanciones de Washington.