“Cualquier ataque contra Irán significa cruzar una línea roja para nosotros. No dejaremos que un ataque de ese tipo quede sin respuesta. Se dará la respuesta necesaria a cualquier ataque contra las instalaciones nucleares de Irán o cualquier ataque similar. Israel recibirá una respuesta simétrica a cualquier ataque contra Irán”, subrayó el sábado Araqchi a la emisora turca NTV, al margen de la reunión de la Plataforma de Cooperación Regional del Cáucaso Sur 3+3 en Estambul (Turquía).
Durante la última operación de represalia de Irán a Israel, el 90 % de los misiles alcanzaron sus objetivos, añadió el máximo diplomático iraní.
“No atacamos ninguna instalación económica o civil del régimen sionista en ese momento. Sólo atacamos instalaciones militares. Ahora, hemos identificado todos nuestros objetivos allí (en Israel). Si Israel ataca, lanzaremos un ataque similar contra sus objetivos”, advirtió.
Ante las acciones de Israel, avisó que “es muy probable que estalle una guerra a gran escala en la región”.
Dejó claro que “Israel no es capaz de existir sin la ayuda de Estados Unidos, no es capaz de cometer crímenes en Gaza y Líbano sin Estados Unidos. Todas las armas que se utilizan allí son de Estados Unidos”, agregando que “si Washington tuviera una verdadera voluntad política, sería capaz de detener los ataques y frenar a Israel”.
“Para nosotros, Estados Unidos es un aliado de los sionistas. Si estalla una guerra a gran escala en la región, Estados Unidos se verá arrastrado a ella, no lo deseamos en absoluto”, alertó.
Según Araqchi, “los países están haciendo importantes esfuerzos diplomáticos a nivel regional e internacional. Creo que la diplomacia debe utilizarse para detener los ataques israelíes y declarar un alto el fuego para evitar un desastre a gran escala en la región. Sólo entonces podremos hablar del bienestar de los residentes de la Franja de Gaza y el Líbano”, expresó.
El 1 de octubre, Irán lanzó 180 misiles balísticos hacia las bases militares y de inteligencia del régimen de Israel en una operación de represalia denominada “Verdadera Promesa II”.
Se trató de la respuesta de Irán a los asesinatos del líder político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya; el secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, y el alto comandante iraní, Abás Nilforushan.
El régimen israelí ha prometido responder al ataque iraní, y algunos funcionarios sionistas han pedido ataques a las instalaciones de energía nuclear, los campos petrolíferos y otras infraestructuras científicas y económicas de Irán.
Las autoridades iraníes, a su vez, han dejado claro que cualquier nueva agresión israelí tendrá una respuesta más dura y contundente e implicaría un ataque a los centros económicos de Israel.