En reacción a la visita del primer ministro israelí, Naftali Bennett, a los Emiratos Árabes Unidos (EAU), el portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, ha alertado enérgicamente contra cualquier acción que coadyuve a establecer la presencia destructiva y maliciosa del régimen falso en la región.

“Tales acciones son perjudiciales para la seguridad de la zona y se llevan a cabo en contra de los intereses de la comunidad islámica, las naciones de la región y los países árabes”, ha precisado este lunes Jatibzade.

Poniendo de relieve que los habitantes de la región no han olvidado las acciones viciosas y vengativas del régimen sionista, que, a su juicio, es la causa y la raíz de todo sufrimiento, ha dicho que ellos seguirán oponiéndose al proceso de normalización con Israel.

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“La aceptación del premier del régimen ilegítimo, que es razón de la inseguridad, la tensión y la incitación a la guerra en los países árabes e islámicos desde hace más de 70 años, ha quedado registrada en la memoria histórica del pueblo palestino, los pueblos de la región y quedará grabada en los que luchan por la libertad”, ha sentenciado.

Irán alerta: Presencia de Israel en la región es fuente de tensión |

Un alto cargo iraní alerta que la política iranófoba de Israel y su presencia en el Golfo Pérsico son factores que impulsan las tensiones en esta región.

Bennett llegó a Abu Dabi, la capital de los EAU, con el fin de reunirse con el príncipe heredero emiratí, Muhamad bin Zayed, y es la primera de un premier israelí a los países árabes que entablaron relaciones con este régimen.

Anteriormente, el ministro israelí de asuntos exteriores, Yair Lapid, había viajado en junio a los EAU para inaugurar la embajada israelí en Abu Dabi, lo que marcó la primera visita de un alto funcionario del régimen desde la firma del llamado acuerdo de Abraham sobre la normalización árabe-israelí. A partir la firma de tal pacto, se han concretado varios memorandos de entendimiento y documentos de cooperación entre las dos partes.

La normalización de las relaciones de varios países regionales como los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin con Israel es una de las razones principales de la creciente de la presencia del régimen de Tel Aviv en Asia Occidental y en particular, en el Golfo Pérsico.

Esta normalización es condenada en duros términos por muchos países de la región, y sus detractores lo consideraron una “puñalada por la espalda” al pueblo palestino, que sufre más de siete décadas de agresiones, crímenes y ocupación a manos del ente sionista.