En una entrevista concedida el miércoles al diario local IRAN, Araqchi destacó la política activa de la República Islámica ante diferentes situaciones y agregó que la estrategia de paciencia de Irán está combinada con la iniciativa.
Al respecto, señaló que Teherán incluso tiene planes y acuerdos para posibles negociaciones nucleares con las partes involucradas, precisando que las negociaciones ya se llevan a cabo de forma indirecta.
“Estamos trabajando con el Sr. Grossi (director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica) y la Agencia, y tenemos una nueva idea para resolver los problemas”, apostilló.
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El canciller iraní, al recordar el papel de los firmantes europeos, es decir el Reino Unido, Francia y Alemania, en las negociaciones del acuerdo nuclear de 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PAIC o JCPOA, por sus siglas en inglés), sostuvo que los europeos desempeñaron un buen papel de intermediarios en la última ronda y pueden hacerlo también ahora.
“Continuamos estas negociaciones con los europeos y, paralelamente, mantenemos estrechas consultas con Rusia y China. En última instancia, Estados Unidos debe levantar las sanciones. Sin embargo, iniciaremos negociaciones directas cuando estemos en igualdad de condiciones, libres de presiones y amenazas, y confiemos en que se protegerán los intereses nacionales del pueblo” iraní, hizo énfasis el máximo diplomático de Irán.
“Si entramos en negociaciones en una situación en la que la otra parte está imponiendo la máxima presión, habremos entrado en las negociaciones desde una posición baja y no lograremos nada” y esto es lo que ha mostrado la experiencia, ha señalado para luego agregar que “la política de presión es ineficaz”.
La ineficacia de la política de presión debe demostrarse a Estados Unidos antes de que la República Islámica pueda sentarse a la mesa de negociaciones en igualdad de condiciones, dijo, añadiendo que la estrategia de Irán para contrarrestar la política de máxima presión es la máxima resistencia.
Las declaraciones de Araqchi se produjeron en la misma jornada que informó de la recepción de una carta del presidente de EE.UU., Donald Trump, entregada por un enviado emiratí, en la que solicitaba negociar.
El Líder de la Revolución Islámica ha dicho que el llamado de Trump a negociar con Irán no es más que un intento de “engañar a la opinión pública mundial” y retratar a la República Islámica como la parte que no está dispuesta a darle otra oportunidad a la diplomacia.
