El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, y su homólogo de Arabia Saudí, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, tras reunirse en la Cancillería del país persa han asistido hoy sábado a una conferencia de prensa conjunta para responder a las preguntas de los periodistas.

El máximo diplomático iraní ha expresado satisfacción por la visita del canciller saudí a Teherán después de casi 100 días del acuerdo alcanzado (marzo) para reanudar las relaciones bilaterales, explicando que durante este período se reabrieron las embajadas y los consulados de los dos países en Teherán, Riad, Yeda y Mashad, y se identificaron los embajadores de los dos países, quienes están realizando la misión encomendada.

Tras haber agradecido por la asistencia de Arabia Saudí a la reapertura de la sede diplomática de Irán y su oficina de representación ante la Organización de Cooperación Islámica (OCI), Amir Abdolahian ha informado del establecimiento de los comités mixtos.

“Coincidimos en la importancia de formar comités políticos, fronterizos y económicos conjuntos y de lucha contra el narcotráfico, incluyendo la cooperación en cuanto al medio ambiente, y tras la aprobación de los acuerdos de los dos ministros por los altos funcionarios de los dos países, implementaremos los acuerdos alcanzados”, ha subrayado.

Asimismo, ha afirmado que la seguridad de la región y de cada uno de sus países es un asunto fundamental y vital para todos, y una necesidad innegable para lograr un futuro más seguro. Al respecto, ha dejado claro que la República Islámica nunca ha considerado la seguridad como sinónimo de militarismo, sino un concepto integral que incluye dimensiones políticas, culturales, sociales, económicas y comerciales de los países de la zona.

Amir Abdolahian ha señalado que “en nuestra reunión abordamos la necesidad de apoyar al pueblo oprimido de Palestina”, declarando que Irán y Arabia Saudí están de acuerdo en que resolver la cuestión palestina es un tema fundamental y es una prioridad para el mundo islámico y también para el país persa y la monarquía árabe.

“Nuestras conversaciones se centraron en la cooperación económica y comercial duradera y la inversión conjunta entre los dos países”, ha precisado.

Canciller saudí: Irán y Arabí Saudí son actores importantes en la región

Faisal bin Farhan, por su parte, ha calificado de positivas las negociaciones e informado que la embajada de Arabia Saudí en Irán se reabrirá pronto. “Es importante que las relaciones entre las dos partes vuelvan a un estado normal, porque ambas partes se consideran actores importantes en la región, y estas relaciones están basadas en el respeto mutuo, la no injerencia y el respeto a la Carta de las Naciones Unidas”, ha enfatizado.

El canciller saudí ha expresado esperanza de que la reanudación de las relaciones entre los dos países tenga efectos positivos en la región y el mundo islámico, un asunto que, a su juicio, contribuirá a la seguridad de la zona y al desarrollo de las cooperaciones económicas y culturales, entre otros campos.

Bin Farhan ha agregado que su viaje a Teherán coincidió con la ceremonia de Hach —la peregrinación que realizan los fieles musulmanes a La Meca en Arabia Saudí—, pues, ha aseverado que Riad utiliza todas sus instalaciones y capacidades para servir a los peregrinos iraníes.

Cálidos saludos del rey saudí y su príncipe heredero al presidente Raisi

En otra parte de sus declaraciones, el ministro de Exteriores saudí ha anunciado una reunión que tiene previsto con el presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, “para transmitirle los cálidos saludos” del rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, y su príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, y ha señalado que “nos gustaría que el presidente respondiera a nuestra invitación de viajar a Arabia Saudí”.

El canciller saudí ha llegado este sábado a Teherán en su primer viaje después de la congelación de los lazos bilaterales en 2014. El pasado 10 de marzo, Teherán y Riad alcanzaron un acuerdo, con la mediación de China, en Pekín para restablecer relaciones y reabrir la embajada en un plazo de dos meses, tras varias rondas de negociaciones en Irak y Omán.