El Ejército israelí ha vuelto a atacar la Franja de Gaza este jueves y afirma haber matado al jefe de las fuerzas de seguridad de Hamás, Rashid Jahjuh, en una nueva ofensiva contra el norte y el sur de la Franja que se ha saldado con al menos 91 muertos, tal y como han denunciado las autoridades sanitarias del territorio.
El Ministerio de Sanidad gazatí eleva a 506 las víctimas mortales desde la madrugada del día 18, cuando Israel rompió el alto el fuego acordado hace dos meses. Las autoridades de la zona señalan que hay además 909 personas heridas.
Sobre la muerte de Jahjuh, el Ejército israelí ha asegurado que lideraba “una unidad central encubierta dentro de Hamás”. La unidad, añaden, se encarga de “desenmascarar a los ‘colaboradores’, proteger a los altos mandos y activos de Hamás dentro de Gaza y en el extranjero, y reprimir la oposición al Gobierno de Hamás”. El Ejército asegura que ha matado también a Ayman Atsalih, jefe de Hamás en el sector de Jan Yunis -en el sur de Gaza-, y a Ismail Abd al-Aal, a quien describen como “un terrorista clave de la unidad de contrabando de armas de la Yihad Islámica”.
En este contexto, el Ejército israelí ha emitido nuevas órdenes de evacuación para la localidad de Bani Suhaila, a las afueras de Jan Yunis, en el sur de la Franja. Así lo ha informado el portavoz de las fuerzas armadas israelíes, Avichay Adraee, en un mensaje en su cuenta de X: “Esta es la última advertencia antes del ataque. Hemos advertido sobre esta área muchas veces”.
Estos avisos llegan poco después de que las tropas israelíes llevaran a cabo una ofensiva terrestre sobre el norte de Gaza, en zonas que habían sido desalojadas durante el alto el fuego. Este entró en vigor el 19 de enero y duró hasta el martes, cuando Israel retomó los ataques para tratar de forzar a Hamás a liberar a los 59 rehenes que permanecen secuestrados.
Dentro de esta nueva ofensiva, el miércoles al menos otros 14 palestinos murieron en un bombardeo contra un velorio improvisado en el barrio de Al Sultan de Beit Lahia, en el norte de la Franja, según informaron periodistas palestinos en el terreno y confirmó el Hospital Indonesio de esta localidad. El Ejército de Israel dijo en un comunicado castrense que algunos de los muertos eran milicianos, sin aportar pruebas.
El portavoz de la Defensa Civil gazatí, Mahmud Basal, denunció la noche del miércoles que aún quedan personas atrapadas bajo los escombros a los que no pueden llegar debido a la falta de equipo pesado, y dijo que el cierre de los cruces fronterizos por parte de Israel -que este jueves cumple 18 días consecutivos- y la no entrada de combustible amenazan la labor de los equipos de rescate en la Franja.