Naftali Bennett (izda.) y Benjamín Netanyahu (dcha.), fotografiados en la oficina del primer ministro israelí en Al-Quds (Jerusalén) en 2016.
El ex premier israelí Naftali Bennett admite que Israel ha caído en picado por división y veneno del gabinete extremista de Benjamín Netanyahu.
En una entrevista con el periódico israelí The Jewish Chronicle, publicada el jueves, el expremier dijo que Israel está siendo dirigido por un gabinete “radical y extremista”. “[Esto] es malo. No queremos ser secuestrados por los radicales extremos. No representan lo que la mayoría de los israelíes quieren”, remarcó.
Bennett, que rompió su silencio sobre la crisis política del régimen israelí, indicó que durante su mandato formó un gabinete improbable en un intento por evitar la severa división interna que Israel está presenciando hoy.
“Lo hice a sabiendas porque lo que tenemos ahora es exactamente lo que traté de evitar: Israel cayendo en picado por división y veneno”, enfatizó.
Un grupo de exfuncionarios israelíes ha advertido que la reforma judicial de Netanyahu está desmantelando la estructura militar, económica y social de Israel.
Cuando se le preguntó sobre si tiene ambiciones de regresar al poder, Bennett respondió con una sonrisa irónica: “Hay una temporada para todo”.
Los comentarios de Bennet se producen en un momento de elevadas tensiones dentro de Israel, mientras las protestas contra el gabinete liderado por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, llegan a su 39ª semana consecutiva el sabádo la mañana.
El régimen israelí está siendo testigo de protestas masivas debido a varias leyes que el gabinete de coalición de extrema derecha busca implementar, incluida una polémica reforma judicial que busca restringir las facultades de la corte suprema israelí.
Los críticos ven en la insistencia de Netanyahu para sacar adelante la reforma judicial una tendencia crecientemente autoritaria para permanecer en el poder y librarse de sus juicios por cargos de corrupción.