El Ministerio de Exteriores de Israel recriminó este lunes al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, su intención declarada de reconocer el Estado palestino, porque, a su juicio, sería “una recompensa al terrorismo”.
“Ese reconocimiento tras la masacre del 7 de octubre manda el mensaje a Hamás y demás organizaciones terroristas palestinas de que los ataques terroristas asesinos contra israelíes serán correspondidos con gestos políticos hacia los palestinos”, afirmó hoy un comunicado del portavoz del Ministerio, Lior Haiat.
Sánchez, que había avanzado a principios de marzo su intención de reconocer al Estado palestino en esta legislatura, al margen de la Unión Europea (UE), participó el pasado viernes en un encuentro con los primeros ministros de Irlanda, Malta y Eslovenia en Bruselas el que debatieron su “disposición a reconocer Palestina”, según una declaración conjunta posterior.
“Los comentarios del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sobre el reconocimiento de un Estado palestino, así como la declaración conjunta de España, Malta, Eslovenia e Irlanda sobre su disposición a reconocer un Estado palestino, constituyen una recompensa al terrorismo“, incidió el portavoz israelí.
En este sentido, señaló que “la única manera de luchar contra el terrorismo palestino es condenar inequívocamente a Hamás por los crímenes de guerra, contra la humanidad y sexuales que cometió durante el ataque del 7 de octubre y continúa cometiendo, y hacer un llamado explícito a la liberación de todos los rehenes”.
“Una resolución del conflicto sólo será posible mediante negociaciones directas entre las partes”, agregó Haiat, que consideró que la intención de estos países europeos “solo aleja el logro de una resolución y aumenta la inestabilidad regional”.
Son nueve los países de la UE que ya reconocen al Estado palestino: Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Hungría, Malta, Polonia, República Checa, Rumanía, todos ellos desde 1988 y la gran mayoría por su antigua pertenencia a la Unión Soviética. Además, Suecia reconoció a Palestina en 2014 y otros 13 tienen una oficina diplomática en Jerusalén Este o en Ramala, entre ellos España.
Desde que estalló la guerra en Gaza, tras el ataque de Hamás en Israel que causó la muerte de 1.200 personas y estuvo acompañado de la toma de más de 250 rehenes -todavía cautivos quedarían unos 130-, han muerto más de 32.000 personas a consecuencia de la ofensiva israelí en el enclave palestino.