El Ejército israelí permitió por primera vez esta semana a la prensa internacional acceder a la localidad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, desde que comenzara hace dos meses una incursión militar que ha dejado cientos de muertos y más de un millón de desplazados.
En un recorrido que llegó al centro de la ciudad, a bordo de vehículos militares descubiertos, el pool con los periodistas internacionales empotrados de la Asociación de Corresponsales Extranjeros, pudieron ver la devastación que afecta a gran parte de la infraestructura de la localidad, con edificios abandonados y semidestruidos, y montones de escombros junto a la carretera.
Apenas 50.000 personas permanecen en la ciudad de los más de 1,4 millones que se refugiaron ahí tras el comienzo de la guerra, según las estimaciones de la ONU.
Desde el comienzo de la guerra en Gaza tras los ataques de Hamás del 7 de octubre, las fuerzas israelíes han atacado por tierra, mar y aire la Franja, dejando más de 38.100 muertos y 87.700 heridos, la mayoría de ellos civiles, según el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
Además, unos 325 soldados israelíes han muerto, y 116 rehenes siguen retenidos en el enclave. Está previsto que el Gobierno de Israel y Hamás retomen esta semana en Egipto las conversaciones para un acuerdo de alto el fuego.