Los cuerpos de los palestinos muertos en ataques israelíes yacen en el suelo en el patio del hospital Al-Shifa de Gaza.
El ejército israelí ha dado este sábado “una hora” para la evacuación de las más de 2000 personas que se encuentran en el hospital de Al Shifa en Gaza.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) asegura que al menos 2300 pacientes, personal médico y refugiados se encuentran en el complejo médico Al-Shifa, lo que genera preocupación internacional por su suerte. Mientras, el régimen de Israel alega que el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) utiliza el hospital como base militar.
Un periodista de la AFP presente en el hospital escuchó el mensaje en árabe para que abandonen el nosocomio, el más grande de Gaza, a primera hora de la mañana.
Ejército israelí también ha llamado al director del hospital, Mohamed Abu Salmiya, para reclamarle “la evacuación de los pacientes, los heridos, los desplazados y el personal médico, y que todos vayan a pie” hacia la avenida costanera que bordea el establecimiento, en la ciudad de Gaza, en un plazo de una hora, según indicó el galeno a la AFP.
De hecho, el director del hospital ha rechazado esta misma semana una precedente orden de evacuación recibida por teléfono, invocando la complejidad de la operación.
“Horrible, sin precedentes, humillante”
Mounir al-Barsh, médico del hospital de Al-Shifa, cuenta lo que ha ocurrido luego de que el ejército israelí ordenara la evacuación de Al-Shifa en una hora.
El ejército israelí llamó alrededor de las 9 am [7:00 GMT], advirtiendo de que todos los que salieran debían agitar un pañuelo blanco y caminar en una sola fila. “Fueron humillados por los soldados a lo largo del camino”, ha dicho Al-Barsh.
Unos 450 pacientes fueron evacuados, mientras que otros 120 quedaron abandonados porque no podían moverse. Para ayudarlos, han permanecido el director del hospital, otros cuatro médicos y un pequeño grupo de enfermeras. Se les ha prometido que una delegación de la ONU sería enviada alrededor de las 11 am [9:00 GMT] para cuidar de los que quedaban atrás, ha explicado.
“Muchos de los pacientes fueron colocados en sillas de ruedas o camas con ruedas. Los familiares se vieron obligados a cargar ellos mismos con sus hijos o sus padres heridos. Estas son escenas horribles y sin precedentes”, ha concluido.