Los llamamientos de la comunidad internacional a un cese en las hostilidades en Oriente Medio siguen sin tener ningún efecto. Una nueva noche de bombardeos en Beirut, en el extrarradio sur de la ciudad, conocido como el Danye y considerado un bastión del grupo chií Hezbolá, y más ataques en la Franja de Gaza con al menos 90 muertos -según el Ministerio de Sanidad gazatí- han precedido al refuerzo de las tropas israelíes en el sur de Líbano y a la confirmación por parte de los ejércitos de Israel y de Líbano de enfrentamientos “a corta distancia” entre ambos países vecinos. Estos enfrentamientos cuerpo a cuerpo han causado la primera muerte de un soldado israelí en Líbano desde 2006, según ha confirmado el ejército hebreo.
El Ejército israelí ha hecho balance y por primera vez sí sugiere enfrentamientos directos dentro de una operación que ha permitido “eliminar a terroristas y destruir infraestructuras terroristas”. “Hasta ahora, más de 150 infraestructuras” han sido destruidas en ataques aéreos, según el texto, incluidos cuarteles generales de Hezbolá, instalaciones de almacenamiento de armas y lanzacohetes.
También este miércoles, el grupo chií ha anunciado en un comunicado, por primera vez, enfrentamientos cuerpo a cuerpo contra un grupo de soldados israelíes “infiltrados” en la localidad sureña de Maron al Ras, pegada a la línea divisoria común, e insinuaba haber causado muertos.
Además, poco después, las Fuerzas Armadas de Líbano han asegurado que tropas del Ejército israelí han cruzado la conocida como ‘Línea Azul’, la frontera que separa ‘de facto’ los dos países vecinos. Según las autoridades libanesas, las tropas israelíes se han adentrado “unos 400 metros” en dos puntos de la línea, en Jerbet Yarun y en Odaisé, informa el diario ‘L’Orient Le Jour‘. En ambos casos coincide con las áreas donde previamente Hezbolá había informado de contactos directos, si bien la parte israelí no ha dado detalles al respecto.
Asimismo, Israel, que ha informado este miércoles del envío de más soldados al sur de Líbano al mismo tiempo que mandó evacuar una veintena de localidades a unos 20 kilómetros de la frontera, ha afirmado que, en estos momentos, sus fuerzas aéreas continúan atacando “objetivos” de Hezbolá en el Líbano, como puestos de observación e infraestructura en la línea sur, y ha dicho haber identificado el lanzamiento de cerca de 40 proyectiles contra la región norteña de la Alta Galilea.
Según un comunicado castrense, algunos de los cohetes habían sido interceptados y varios habían caído en la zona, sin causar heridos o muertos. Además, se ha interceptado también “objetivos aéreos sospechosos” tanto en la Alta Galilea como en la Occidental llegados del Líbano.
Hezbolá, por su parte, ha reivindicado más de una decena de ataques con cohetes, misiles o artillería contra posiciones y congregaciones de soldados en diferentes puntos del norte de Israel, así como zonas más alejadas como la ciudad de Haifa.
Fuera del terreno, en los despachos, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha advertido tras el ataque con 180 misiles desde Irán que la república islámica “cometió un gran error esta noche, y pagará por ello”. “El régimen de Irán no comprende nuestra determinación de defendernos y nuestra determinación de tomar represalias contra nuestros enemigos”, ha aseverado el líder israelí en un comunicado. “Mantendremos la regla que establecimos: quien nos ataque, lo atacaremos”, ha reiterado Netanyahu.