El empresario y activista germano-finlandés Kim Dotcom señaló este jueves, en su cuenta de la red social X (anteriormente Twitter), que EE.UU. perdió la oportunidad de normalizar las relaciones con China debido a las declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, hechas poco después de la cumbre de la APEC.
“Joe Biden ha destruido la última oportunidad de hacer las paces con China y aceptar el auge del mundo multipolar. Biden llamó dictador a Xi Jinping horas después de reunirse con él en San Francisco”, expresó el activista, enfatizando que no vale la pena esperar otros intentos de Pekín de restablecer los lazos con Washington, ya que el gigante asiático lo ha probado ya, a pesar del trato abusivo de EE.UU. hacia China.
Además, Dotcom subrayó que, si llega la coalición prochina al poder en Taiwán después de las elecciones de enero, la isla podría acabar con el conflicto que mantiene con la parte continental del país y que ha sido provocado y tensionado por EE.UU., según el empresario. “El pueblo taiwanés ha visto lo que ocurrió en Ucrania y no quiere convertirse en víctima de otra guerra por delegación de Estados Unidos”, subrayó Dotcom.
Asimismo, el activista hizo hincapié en el futuro incierto de la economía estadounidense. Como le resulta casi imposible conseguir nueva deuda, la única opción para la Administración Biden se centra en la emisión de dinero, lo que provocará una caída acelerada del dólar y, posteriormente, una inflación masiva y el colapso económico de EE.UU, opina Kim. “Con todo el caos actual en el mundo, se está asistiendo al declive a gran velocidad del poder de Estados Unidos y al intento desesperado del Gobierno estadounidense de detener el ascenso de un orden multipolar mucho menos endeudado y en rápido crecimiento”, subrayó.
Mientras tanto, la portavoz del Ministerio de Exteriores del gigante asiático, Mao Ning, afirmó que las declaraciones de Biden, quien calificó de “dictador” a Xi Jinping, son “erróneas” e “irresponsables”. “Este tipo de expresiones son extremadamente erróneas y son una manipulación política irresponsable. China se opone firmemente a eso”, destacó Mao.
