Tras más de un mes en el que mucho se ha especulado con su llegada a las filas rusas en la guerra contra Ucrania, las tropas norcoreanas han supuesto un duro revés en el conflicto y un nuevo aliciente en un enfrentamiento que se acerca ya a su tercer aniversario. Pese a que ni las autoridades de Moscú ni las autoridades norcoreanas han confirmado aún su presencia, sí lo han hecho desde la inteligencia ucraniana y la estadounidense, quienes dan prácticamente por hecho el despliegue de miles de soldados norcoreanos en territorio en disputa, especialmente, en la región de Kursk.
Lo cierto es que las estimaciones de cuántos soldados se han enviado desde el país de Kim Jong-un oscilan entre los 11.000 según el Pentágono y los 100.000 según fuentes anónimas citadas por la agencia estadounidense Bloomberg News. Además, de ellos, ya habrían muerto al parecer unos 100 soldados según ha asegurado el diputado surcoreano Lee Sung-kwon citando a la agencia de espionaje de Seúl, aunque otras estimaciones rebajan esta cifra de fallecidos a 30.
Con todo, por ahora, poco se sabe aún de su papel. Para el Pentágono, las tropas norcoreanas estarían realizando únicamente labores de infantería. Si bien se ha hablado de la falta de experiencia reciente en combate de los soldados norcoreanos, lo cierto es que las tropas enviadas por Kim Jong-un pertenecen a uno de los Ejércitos más grandes del mundo, con 1,28 millones de soldados activos.
Tal y como ha declarado esta semana Mark Cancian, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), a la BBC, lo cierto es que, aunque las tropas norcoreanas no tengan una experiencia en el terreno como sus homólogos rusos, la realidad es que actúan bajo un Ejército “completamente adoctrinado” con soldados que están entrenados para soportar un alto grado de dolor físico y de torturas psicológicas como también destacan otro gran número de analistas.
De esta forma, lo que les falta en combate, “lo compensan con lo que pueden tolerar física y mentalmente”, ha explicado por su parte Michael Madden, experto en Corea del Norte del Centro Stimson en Washington. “Los rusos parecen estar dándoles formación adicional, probablemente sobre las circunstancias especiales de la guerra en Ucrania”, ha añadido.
Según el Pentágono, además, las tropas norcoreanas que han llegado para luchar en el conflicto son, de hecho, algunas de las mejores del país, extraídas del 11º Cuerpo, también conocido como Cuerpo de Asalto, una unidad entrenada en asesinatos, infiltración y sabotaje de infraestructuras.
Para pertenecer a ella, según la inteligencia surcoreana, solo pueden ser seleccionados los hombres más altos y deportistas del país. Les enseñan artes marciales, lanzamiento de cuchillos y hasta cómo hacer armas con cubiertos y otros utensilios de cocina. Pese a ello, algunos analistas sitúan también a la barrera del idioma y la falta de conocimiento de los sistemas rusos como complicaciones a la hora de determinar cualquier papel norcoreano en los combates de la guerra con Ucrania. Además, los soldados norcoreanos también se enfrentan a la desnutrición, característica de su entrenamiento.