Este martes, el compilado de los 60 años del conflicto armado fue dado a conocer a los colombianos durante la presentación del informe final de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, hecho que ha sido catalogado como histórico, y que además propone una serie de recomendaciones para poner fin a la guerra interna y comenzar una era de paz.
La Comisión, creada en 2016 luego de la firma del Acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las extintas Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC), elaboró este ambicioso documento luego de casi cuatro años de investigación en busca del esclarecimiento de las razones de la confrontación armada en el país suramericano.
Este testimonial de las décadas de violencia en Colombia fue divulgado en el teatro Jorge Eliécer Gaitán, en Bogotá y no contó con la presencia del mandatario saliente, Iván Duque, quien se encuentra en Portugal. En ese extenso texto han sido incluidas las voces de las víctimas, los responsables de las agresiones, la Fuerza Pública, la sociedad civil, exiliados y expresidentes, tras un proceso de escucha, esclarecimiento y contrastación.
Las recomendaciones incluidas en el informe no son de cumplimiento obligatorio, pero buscan honrar el compromiso de no repetición.
El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, quien sí asistió al evento, consideró que las recomendaciones solo se serán eficaces si se convierten en acciones prácticas, donde “el sentido de la verdad no sea el de la venganza sino del acuerdo, la convivencia y la reconciliación”.
Además, insistió en que Colombia tiene en sus manos una segunda oportunidad para alcanzar una era de paz y escribir una nueva historia que depende de la voluntad de organizarse y convertir “los espacios de la verdad en espacios de convivencia”.
Las recomendaciones de la Comisión
Francisco De Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, expuso las recomendaciones del organismo para evitar que los crímenes de lesa humanidad y la violación sostenida de Derechos Humanos en Colombia, así como otros abusos e irregularidades registradas en el conflicto interno, vuelvan a repetirse.
De Roux señaló que el trabajo realizado por la Comisión es solo “una contribución para seguir hacía adelante”, ya que estimó que el fin de la guerra interna solo puede ocurrir con cambios estructurales en todos los sectores, incluyendo a los grupos armados irregulares.
Una de las claves para que el avance se mantenga es el respeto al acuerdo de paz suscrito en 2016 entre el Estado y la guerrilla de las FARC-EP, indicó De Roux. De igual forma, instó a dejar de lado “las guerras inútiles” para permitir que Ejército de Colombia y la Policía Nacional sean cuerpos que honren la paz, en vez de que sus miembros sean condecorados “por la cantidad de cadáveres” que entreguen en sus operativos.
Otro de las recomendaciones, dijo De Roux, es “superar el racismo estructural, el colonialismo y la exclusión injusta e inmensamente torpe” que existe actualmente en la sociedad colombiana y que apunta contra las poblaciones indígenas, afro y campesinas. Del mismo modo, la comisión instó a la iglesia católica a reconciliarse con las demás religiones y a respetar las creencias, tradiciones y costumbres ancestrales de las comunidades originarias.
De Roux resaltó también la responsabilidad que tienen las instituciones del Estado, los empresarios, los partidos políticos, el gobierno, la fuerza pública y demás actores de la sociedad colombiana para ponerle fin al conflicto, eliminar la corrupción en sus distintos niveles y evitar la infiltración del narcotráfico en todas las esferas de la vida pública.
¿Cómo se desarrolló?
La Comisión recabó 27.268 testimonios procedentes de organizaciones de víctimas, de mujeres, miembros de los cuerpos de seguridad del Estado, exguerrilleros y campesinos, recoge Radio Nacional de Colombia. La labor comenzó formalmente el 18 de noviembre de 2018.
Se hicieron 1.840 entrevistas en las comunidades afro y 1.590 en las indígenas.
El equipo de investigadores estuvo compuesto por 290 personas que trabajaron en la capital colombiana, 200 personas que se desplegaron en todo el país y 120 transcriptores.
En el proceso hubo trece comisionados de la Verdad, que estuvieron dirigidos por De Roux. En el transcurso de la elaboración del informe, los comisionados Ángela Salazar y Alfredo Molano Bravo fallecieron.
Del mismo modo, se ha reflejado el impacto que el conflicto ha causado en las comunidades étnicas, la población LGBTI, las mujeres, los niños y adolescentes.
El trabajo se dividió en once partes que comprenden:
- Narrativa Histórica: Describe las etapas del conflicto armado.
- Violaciones a los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario: Responde a las preguntas ¿qué pasó? ¿cómo pasó? ¿por qué pasó? y ¿a quién le pasó?
- Mujeres y población LGBTIQ: Revela el impacto de la violencia contra las mujeres y la población LGBTIQ+ y sus formas de resistencia.
- Niños, niñas y adolescentes: Recoge relatos de los menores de edad que vivieron el conflicto.
- Étnicos: Se presenta cómo el conflicto armado impactó a los grupos étnicos del país.
- Impactos, afrontamientos y resistencias: Revela las consecuencias individuales y colectivas de la guerra y cómo los afectados la han afrontado para recuperarse.
- Exilio: Se refiere a los colombianos que tuvieron que abandonar su país bajo amenaza de muerte.
- Testimonial: Contiene el relato de las víctimas y de los responsables de las agresiones.
- Territorial: Se expone cómo evolucionó la guerra en las diferentes regiones de Colombia.
- Síntesis, hallazgos, conclusiones y recomendaciones para la no repetición: Incluye las claves para analizar el impacto de la guerra, su evolución y los hallazgos.