“La decisión de Bolivia es acertada porque la comunidad internacional tiene que presionar para, justamente, obligar a Israel a detener, a dar marcha atrás a estas operaciones terrestres, que no son de otra cosa más que una limpieza contra la población palestina”, agrega.
El 7 de octubre, Hamás lanzó miles de cohetes contra Israel desde la Franja de Gaza, en un ataque sin precedentes, y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur del país hebreo, por lo que el primer ministro del Estado judío, Benjamín Netanyahu, declaró a su país “en guerra”.
“Luis Arce lo vuelve a hacer por la sencilla razón de que ya no se pueden ignorar las constantes violaciones en materia de derechos humanos y contra la humanidad [perpetradas por Tel Aviv]”, sentencia López Alvarado.
Otros países latinoamericanos en descontento con Israel
Los mandatarios de Colombia y Chile, Gustavo Petro y Gabriel Boric, respectivamente, determinaron llamar a sus embajadores en Israel para evaluar la pertinencia de mantener intercambios diplomáticos con el país gobernado por Benjamín Netanyahu.