Un intenso debate en las redes y en los medios colombianos desató el llamado del presidente de la Federación de Ganaderos (Fedegan), José Félix Lafaurie, a organizar un “grupo de ganaderos de reacción solidaria inmediata” frente a las recientes ocupaciones ilegales de tierras.
Su propuesta trae recuerdos amargos a los colombianos. Hace casi tres décadas se crearon en el país la llamadas Convivir, que eran organizaciones de autodefensa de civiles armados que dieron origen al paramilitarismo, que dejó más de 94.000 muertes en Colombia.
Lafaurie pidió que se conformaran estos grupos “para que cuando haya perturbación de la propiedad inmediatamente todo el mundo acuda a apoyar al ganadero“. El llamado lo hizo a través de un video que se viralizó en redes sociales.
Su petición se debió a que en días pasados unas 200 personas ocuparon ilegalmente una hacienda ubicada en el municipio de Curumaní, en el departamento del Cesar. Tras la intervención de las autoridades y la presencia de un nutrido grupo de ganaderos de las zonas vecinas, ocurrió el desalojo.
A pesar de que las Convivir existieron décadas atrás, está práctica volvió a observarse durante las protestas antigubernamentales de 2021, cuando grupos de civiles armados actuaron en paralelo con la Policía en la ciudad de Cali, en el departamento del Valle del Cauca, para impedir el tránsito de una caravana con manifestantes de la minga indígena.
La “reacción solidaria”
En una entrevista con la W Radio, el presidente de Fedegan estuvo a punto de abandonar su participación en el programa ‘Sigue la W’ tras varios altercados con Andrea Díaz, una de las conductoras del espacio.
Cuando Díaz le preguntó si su propuesta era el regreso de las Convivir, Lafaurie dijo alterado que lo que él proponía era una “reacción solidaria” de los ganaderos frente a la ocupación de sus tierras y que no podía repetirse la historia.
“La solidaridad se expresa de cuerpo, no es ninguna Convivir, no le dé una interpretación que no corresponde con la realidad y que claramente está sancionada por la ley”, dijo.
El esposo de la senadora derechista María Fernanda Cabal aclaró que los civiles que acompañaron a las autoridades a realizar el desalojo de un grupo de personas que tomaron un predio en el Cesar no portaban armamento.
“¿Por qué los ganaderos, con terceros criminales, tienen que quedarse con los brazos cruzados? Aquí nadie fue armado”. En su opinión, “el monopolio de las armas debe estar en la institución que le pertenece”.
Cuando Díaz le repreguntó si una propuesta de ese tipo no podría “salir mal”, volvió a cargar contra ella y respondió que “nadie está montando grupos de seguridad”.
Lafaurie fue señalado de tener vínculos con el paramilitarismo por el exgobernador del departamento de Córdoba, Benito Osorio, que se encuentra preso, en una declaración jurada ante la Jurisdicción Especial de Paz (JEP). Del mismo modo, el exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, lo calificó como portavoz del expresidente Álvaro Uribe ante ese grupo.
La respuesta del Gobierno
En un artículo ‘Tierra invadida’, publicado en La Opinión, Lafaurie aseguró que venían “tiempos difíciles” para los productores agropecuarios por la “incertidumbre” de cómo se obtendrían las tres millones de hectáreas de tierras contempladas en la Reforma Rural Integral del acuerdo de paz. En el texto también se refería a la “amenaza de quienes se sienten autorizados para ocupar o invadir fincas productivas”.
El Gobierno de Gustavo Petro le salió al paso a estas especulaciones y a otras difundidas en los medios sobre la supuesta relación entre su propuesta de “democratización de la tierra” y las recientes tomas de terrenos.
“Quienes quieren promover invasiones entorpecen la gestión del Gobierno y esto podría redundar en que sean investigados por parte de las autoridades”, advirtió la Presidencia en un comunicado.
En el texto se pidió a quienes “están de manera inadecuada invadiendo predios privados” abstenerse de hacerlo. Asimismo, se ratificó que sigue en pie la propuesta de una “reforma agraria para buscar equidad en el acceso a la tierra“, por lo que se debe “respetar la tenencia de la propiedad”.
Se recordó que las propiedades en poder de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) se destinarán a los colombianos más vulnerables, en zonas de alto riesgo, cooperativas, mujeres y jóvenes emprendedores, pero que el proceso tomará su tiempo mientras se hacen los estudios pertinentes.
Reacciones en las redes
A pesar de las aclaratorias, la propuesta del presidente de Fedegan tuvo amplio rechazo en las redes, donde incluso circularon caricaturas sobre el tema.
El senador Gustavo Bolívar, del Pacto Histórico, escribió un trino donde afirmó que su país “ya pasó la época de las Convivir o cualquier cosa que huela a ‘autodefensa'”.
El concejal de Bogotá Diego Cancino, del partido Alianza Verde, recordó que la acción del paramilitarismo le costó a Colombia “baños de sangre“. “¡Dejen de promover el paramilitarismo!, para eso está la fuerza pública. Nadie ha ordenado invadir nada”.
Por su parte, el político independiente Abraham Katime escribió que a los sectores de la derecha, que en este momento forman parte de la oposición, “les conviene la guerra para inflar sus bolsillos. Por eso odian tanto la paz”.
A pesar de que su opinión fue minoritaria, el congresista derechista Miguel Polo Polo, quien tuvo que disculparse públicamente con Francia Márquez por haberla llamado durante la campaña “ladrona” y “estafadora”, le mostró su respaldo al ganadero y empresario.
¿Qué fueron las Convivir?
El temor por la recomendación de Lafaurie trae al presente una propuesta que derivó en la práctica del paramilitarismo.
Durante el gobierno de César Gaviria (1990-1994) se crearon las cooperativas de vigilancia y seguridad privada para la defensa agraria frente a la acción de grupos guerrilleros. Posteriormente, le tocó a la administración de Ernesto Samper (1994-1998) reglamentarlas, recoge Las 2 Orillas.
En 1995 se determinó que se llamarían Convivir y se estableció que sus integrantes podrían portar armas y equipos de comunicación militares, para “colaborar con las fuerzas del orden en la lucha contra la insurgencia“, según el citado medio.
En un boletín de la Comisión de Juristas Colombianos se señala que Uribe promovió estas organizaciones “con entusiasmo” mientras era gobernador de Antioquia (1995-1998) y que les dio el empujón final para su conformación y puesta en marcha. Algunas de las Convivir eran lideradas por reconocidos exjefes paramilitares y se estima que llegaron a estar integradas por unos 120.000 miembros.