La oposición francesa se encamina a cumplir su amenaza de acorralar al Gobierno en el Legislativo. Francia Insumisa, el partido del excandidato presidencial y líder de la extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon, logró un acuerdo con Europa Ecología Los Verdes para unir fuerzas de cara a los comicios legislativos de los próximos 12 y 19 de junio, lo que ha sido bautizado por el político como la “tercera vuelta”. Sin embargo, el mandatario Emmanuel Macron aún cuenta con aliados políticos con los que podría frenar a sus adversarios en las parlamentarias.
La “tercera vuelta” comenzó, anunciaron los opositores del presidente Emmanuel Macron tras ser reelegido en segunda vuelta el pasado 24 de abril. Ahora, las maniobras políticas para tratar de lograr parte del poder legislativo se consolidan.
El partido La Francia Insumisa (LFI), cuyo candidato en las pasadas elecciones presidenciales, Jean-Luc Mélenchon, fue el más votado de la izquierda, alcanzó este 2 de mayo un histórico acuerdo electoral para los comicios legislativos del próximo junio con Europa Ecología Los Verdes (EELV).
Tras semanas de negociaciones, por primera vez una bancada de izquierda logra una lista unificada con los ecologistas para presentarse en las elecciones que buscan renovar el Parlamento francés. Detrás de Macron y su contrincante de la extrema derecha Marine Le Pen, Mélenchon y los verdes fueron las dos formaciones más votadas en la primera vuelta presidencial del pasado 10 de abril.
“Momento histórico. El trato entre LFI y EELV está hecho”, expresó el legislador Adrien Quatennens, uno de los coordinadores de campaña de La Francia Insumisa.
El acuerdo de las dos bancadas políticas incluye los objetivos de reducir la edad de jubilación a 60 años, aumentar el salario mínimo y limitar los precios de los productos esenciales, indicó Manon Aubry, miembro de La Francia Insumisa ante el Parlamento Europeo.
En un comunicado conjunto, LFI y EELV señalaron que ambos bloques buscan poner fin al curso “neoliberal” de la Unión Europea (UE), por lo que apuntarían “a un nuevo proyecto al servicio de la construcción ecológica y social”.
La medida se produce después de que Mélenchon, que con 8 millones de votos quedó en tercer lugar en la primera ronda presidencial y por poco margen quedó fuera de la segunda vuelta detrás de la populista de extrema derecha Marine Le Pen, pidió a todos los partidos de izquierda que unieran fuerzas con su movimiento para “elegirlo como primer ministro”.
La unión de fuerzas busca contrarrestar el poder de Macron a la hora de gobernar
La nueva alianza resulta clave para contrarrestar el poder de maniobra que tendría el presidente, considerado de centro-derecha, para aprobar las propuestas de su programa de gobierno. Entre ellas, el polémico proyecto para aumentar la edad de jubilación de los 62 a los 65 años.
Pero la unión de fuerzas contra el Ejecutivo no quedaría allí, ya que de fondo se barajan otros posibles acuerdos con el Partido Socialista (PS) y con el Partido Comunista de Francia (PCF).
Aunque estas últimas opciones aún no están confirmadas, durante las protestas del domingo 1 de mayo, en el marco del Día del Trabajador, también se vio a Mélenchon abrazando a Olivier Faure, el líder del Partido Socialista de Francia, una señal de unidad potencial, luego de que las conversaciones entre LFI y los socialistas se estancaran la semana pasada.
Sin embargo, no está claro si podrán solucionar sus diferencias antes de anunciar un posible pacto. Mélenchon, que alguna vez fue miembro de los socialistas antes de dejar el partido por una disputa sobre su postura sobre la Unión Europea (UE), ha provocado una disputa duradera dentro de la izquierda. Los socialistas son más partidarios de la UE que el excandidato presidencial, considerado euroescéptico.
Manuel Bompard, portavoz de la campaña del izquierdista, aseguró a la radio local que las conversaciones con otros partidos continuarían “en las próximas horas”.
Además, la extrema derecha, liderada por Marine Le Pen, quien perdió por segunda ocasión la Presidencia frente a Macron, trata de formar coaliciones para vencer en la votación parlamentaria al partido oficialista La República en Marcha.
¿Qué opciones reales tiene la izquierda de arrinconar al oficialismo en el Legislativo?
Pese a los anuncios, más adhesiones serán necesarias y el líder de izquierda sigue lejos de convertirse en primer ministro y de limitar potencialmente el espacio de Macron para la formulación de políticas, señalan analistas políticos.
Según las primeras encuestas de opinión previas a las elecciones parlamentarias, una alianza de izquierda no alcanzaría la mayoría frente al bloque que apoya a Macron.
La naciente coalición de izquierda de Mélenchon necesitaría ganar la mayoría de los 577 escaños de la Asamblea Nacional, la Cámara Baja del Parlamento francés, en las elecciones que se realizarán en dos vueltas, el 12 y el 19 de junio. A menos de seis semanas de campaña, una división de poder entre Macron y Mélenchon parece poco probable por ahora.
Además, se destacan las ventajas con las que cuenta el mandatario proeuropeísta. El movimiento político del presidente, La República en Marcha y sus aliados centristas suman juntos más de 300 escaños en la composición actual del Parlamento, lo que lo convierte en el favorito para ganar la mayoría de nuevo.
Asimismo, Macron espera que después de ser reelegido para un segundo mandato de cinco años, un número suficientemente grande de votantes en los 577 distritos no quiera atarle las manos al dejarlo con un Legislativo cuya mayoría esté en manos de la oposición.
Algunos exministros socialistas y otras figuras de centroizquierda ya han anunciado que apoyan al reelegido jefe de Estado.