La decisión de Pekín de reabrir las fronteras del gigante asiático será clave para culminar la recuperación global del sector en 2023. En España, el número total de visitantes extranjeros y su gasto ha aumentado cerca del 70% en diez años
El mayor movimiento de población se produce todos los años por estas fechas en China. Millones de ciudadanos vuelven a casa, desde otros puntos del país o desde el extranjero, con ocasión de la celebración del Año Nuevo Lunar, que en 2023 empieza este domingo. Y muchos aprovechan que es festivo durante una o dos semanas para viajar unos días al exterior, sobre todo por Asia y Europa. La pandemia lo paralizó todo, pero la decisión de Pekín de reabrir las fronteras en enero después de tres años de aislamiento hará resurgir poco a poco la actividad turística durante 2023, ejercicio en el que el turismo global aspira a recuperar la normalidad que la covid-19 hizo saltar por los aires.
El impacto en el turismo de la gran reapertura —como algunos han bautizado al fin de las duras restricciones impuestas en el gigante asiático durante los últimos 33 meses— ha sido uno de los temas presentes esta semana en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), celebrada en Madrid. Hay grandes expectativas sobre el efecto que tendrá la vuelta de los viajeros chinos. También habrá, además, más españoles viajando a China de nuevo, un destino casi inexistente desde marzo de 2020. ”Ahora solo es necesario presentar una PCR para entrar en el país”, comenta uno de los empleados del estand de China en Fitur, sentado junto a un cartel que anuncia la fiesta de la gastronomía china que se celebra este mes en la capital con motivo de la entrada del Año del Conejo. Las largas cuarentenas han acabado.
El turismo procedente de China tiene un peso muy limitado en España. En 2019, antes de la pandemia, solo llegaron del país asiático 699.000 viajeros, un 0,8% del récord de 84 millones de turistas que recibió el país. Pero el gasto por viajero era muy elevado: unos 2.500 euros por visitante hace tres años, más del doble que británicos (965 euros) y alemanes (1.077 euros), y estancias más largas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Antes de la pandemia era habitual ver a un grupo de viajeros chinos saliendo de unos grandes almacenes del centro de Madrid cargados con bolsas de compra de marcas de lujo y subiendo al autobús que les esperaba en la calle. Las encuestas mostraban que una gran mayoría se declaraban dispuestos a volver a España.
“Al visitante chino le gustan las compras y está muy preparado, muy pendiente de las tendencias, sobre todo en tecnología: quiere abonar la compra con los métodos de pago que conoce y se le explique bien en las app qué va a encontrar en la tienda; es muy práctico”, explica Elena Foguet, responsable de negocio de Value Retail en España, grupo propietario de los centros comerciales Las Rozas Village (Madrid) y La Roca Village (Barcelona), que tienen un gran peso de clientes internacionales (suponían el 50% en 2019). Value Retail tiene otros nueve centros en todo el mundo, dos de ellos en China. “Vemos de forma muy positiva la recuperación del sector y la reapertura de China supondrá otro impulso”, opina la directiva.
El impacto en el turismo global de la reapertura de China será considerable, teniendo en cuenta que era el mayor emisor de turismo del mundo antes de 2020, con un total de 154 millones de viajeros internacionales y un gasto de 254.600 millones de dólares en 2019, el 17% del total mundial, según la Organización Mundial del Turismo (OMT). “La retirada de las restricciones para viajar en China es un paso significativo para la recuperación del sector turístico en Asia y en todo el mundo”, afirma el organismo en un comunicado difundido tras la reapertura del país asiático. Los principales destinos antes de la pandemia estaban en Asia (Hong Kong y Macao, y los países más cercanos sobre todo) y, fuera de la región, Rusia, Canadá, Italia, Turquía, el Reino Unido, Francia y España. “En el corto plazo esperamos un repunte fuerte en los destinos asiáticos”, añade. Todo dependerá de la disponibilidad y coste de los billetes de avión, y las restricciones impuestas en otros países a los viajeros que llegan de China (en España y otros países de la UE se pide una PCR).
Falta por ver también la evolución de la economía china y el consumo para saber hasta qué punto los ciudadanos del país asiático pueden permitirse el lujo de salir en avalancha de vacaciones a destinos lejanos. Un 40% asegura que no planea visitar el extranjero este año a pesar de la reapertura, sobre todo por causas económicas, según una encuesta realizada a comienzos de enero por Dragon Trail International. El producto interior bruto (PIB) del país asiático creció un 3% en 2022, el segundo peor dato desde 1970, y el consumo va a la baja. Para 2023, la previsión de crecimiento mejora, con un alza cercana al 5%.
Los expertos esperan que la vuelta de China sea el último empujón para la recuperación total en 2023. Según los últimos datos de la OMT, más de 900 millones de turistas realizaron viajes internacionales en 2022, el doble que en 2021, aunque esa cifra se quede aún al 63% de los niveles anteriores a la pandemia. En España, el avance ha sido más fuerte: tras los dos duros ejercicios de 2020 y 2021, el año pasado se recuperó el 85% de las llegadas de turistas extranjeros (71,5 millones) respecto a 2019, pese a la escalada inflacionista, el incremento de los costes y la subida de las hipotecas, que han mermado el poder adquisitivo de hogares y empresas. Así, el número de llegadas anuales han crecido en España un 70% en la última década, mientras el gasto total ha subido un 65% desde 2012, según el INE.
Atraer a los turistas asiáticos entra dentro de la estrategia del sector en España de mover su oferta hacia visitantes de mayor poder adquisitivo, un turismo que ofrece sol y playa, pero combinado con una oferta cultural, urbana y gastronómica. El grupo NH es una de las muchas empresas que busca lograr más clientes procedentes de Asia. “Nuestro objetivo era en 2020 tener entre un 5% y un 10% de clientes asiáticos, pero la pandemia paralizó esos planes”, ha explicado en Fitur el consejero delegado de NH Hotel Group, Ramón Aragonés.
Otro negocio es la venta de viajes para españoles a Asia, un continente que antes de la pandemia era uno de los destinos favoritos. “El año pasado, los viajes de los españoles fueron principalmente domésticos, considerados destinos seguros, y creo que la larga distancia va a ir recuperándose más lentamente”, explica Tomeu Bennasar, consejero delegado del turoperador Soltour Travel Partners. “Este 2023 va a ser en general una incógnita, de momento está yendo muy bien, pero veremos qué pasa este verano”, advierte.
Precio de los billetes de avión
El precio de los billetes es uno de los grandes obstáculos para la recuperación de los viajes de turistas procedentes de países de largo radio. El coste del combustible, el impacto del dólar y la menor oferta de vueltos —las aerolíneas prevén su capacidad con meses de antelación y es complicado ajustarse de forma rápida a un cambio brusco de la demanda— han disparado los precios de los billetes. Según Bennasar, las tarifas están normalizándose con América, pero falta por ver cómo evoluciona Asia. En China, la oferta de vueltos internacionales supone solo un 13% de los niveles anteriores a la pandemia, según la firma de datos VariFlight, mientras la actividad en el mercado nacional está totalmente recuperada.
La ausencia de turismo procedente de China y sobre todo de Rusia por la guerra se ha visto compensada en España por el incremento de llegadas desde otros países, sobre todo de América. Aunque los turistas proceden de forma mayoritaria del Reino Unido, Alemania y Francia, destaca el crecimiento de turistas desde México: las pernoctaciones hoteleras de los viajeros procedentes de ese país han crecido un 17,6%, según los datos de Exceltur, que reúne a las grandes empresas del sector. “Hace más de seis años que detectamos esa tendencia de más llegadas desde América; en el centro de Las Rozas, por ejemplo, el cliente de Latinoamérica ha crecido un 150% en 2022 respecto al anterior y un 250% el procedente de Estados Unidos”, explica Elena Foguet. El siguiente objetivo del sector: recuperar Asia.