Tras meses estabilizado, el frente de la invasión rusa de Ucrania está activo como nunca y por ambas partes. De un lado, Rusia ha elevado la velocidad de su avance en Donetsk; del otro, el Ejército ucraniano ha tomado decenas de localidades en Kursk, esto es, territorio ruso. Esa es la gran y relevante novedad de una guerra que ya dura 903 días.
Hace una semana, en un ataque sorpresa, los soldados ucranianos cruzaron la frontera rusa, a unos 530 kilómetros al suroeste de Moscú. “Rusia trajo la guerra a otros, ahora va a su casa. Ucrania siempre ha querido la paz únicamente y ciertamente garantizaremos la paz”, declaró este martes el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
De este modo, reconocía la incursión en Kursk que, según él, supone el “desastre de esta guerra” para Moscú. Zelenski ha publicado el mensaje tras una reunión del gabinete de guerra.
Según un informe del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Sirski, sobre la situación en el frente, las tropas ucranianas controlan unos mil kilómetros cuadrados de territorio de la Federación Rusa.
El gobernador de la región fronteriza de Kursk, Alexéi Smirnov, ha explicado que las fuerzas de Ucrania han penetrado 12 kilómetros en una franja de 40 kilómetros de ancho (analistas ucranianos hablan de una profundidad de entre 30 y 35 kilómetros). Ello se traduce, según Smirnov, en que las tropas ucranianas controlan 28 localidades de esa entidad federada, cifra que Ucrania eleva a 74 poblaciones. Lo han conseguido en una semana.
“Tenemos 12 civiles muertos y 121 heridos, entre ellos, 10 niños”, añadió el gobernador Smirnov en una reunión presidida por Putin y en la que participaron los máximos responsables de Defensa y Seguridad, y los gobernadores las regiones de Briansk y Bélgorod, vecinas de la de Kursk.
Las consecuencias de ese avance son importantes. Han sido evacuadas 121.000 personas y se espera la evacuación de otras 60.000. Esas dos cifras dan una idea de que el ataque ucraniano es serio y sus efectos, graves. Según analistas, ha quedado en entredicho la solidez de la defensa de la frontera de Rusia con Ucrania.
