El aumento de los precios en la venta de coches usados y las tarifas aéreas provoca el índice más elevado desde agosto de 2008
El mayor riesgo de la recuperación económica tras la pandemia cobra fuerza en Estados Unidos. La inflación aumentó un 5% en tasa interanual, el mayor ritmo desde agosto de 2008, a causa de la subida de los precios en sectores como la venta de automóviles usados y las tarifas aéreas. La aceleración de movimientos tras un año de cierre de la actividad económica ha provocado que el índice de precios al consumo (IPC) subiera ese mes un 0,6%, más de lo esperado, según los datos publicados este jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en sus siglas inglesas).
El índice de inflación del mes pasado supera el registrado en abril, el 4,2%, si bien el incremento del IPC es inferior al de ese periodo, cuando los precios subieron un 0,8%. Los precios del comercio de coches usados crecieron un 7,3%, y la venta de billetes de avión, el 7%. Excluidos los precios de alimentos y combustibles, los más volátiles, la inflación subyacente fue en mayo del 0,7%, y del 3,8% en los últimos doce meses, el nivel más alto en 29 años.
El dato negativo de la inflación se conoce una semana antes de la reunión de la Reserva Federal (Fed, el banco central de EE UU) sobre política monetaria. La Fed ha minimizado hasta ahora el riesgo inflacionario debido a la inyección de estímulos -incluidos tres planes de rescate, el último por valor de 1,9 billones de dólares- y el incremento de la demanda a medida que se reactiva la actividad económica por el creciente control de la pandemia. Al menos la mitad de la población adulta de EE UU ha sido vacunada contra el coronavirus
El presidente de la Fed, Jerome Powell, aun admitiendo que la subida de los precios será notable, considera que el aumento del IPC será transitorio, y por ello ha insistido en que no contempla modificar los tipos de interés, cercanos al 0%, en lo que queda de año. Congelar el precio del dinero es uno de los salvavidas de la Fed para mantener a flote la economía desde marzo de 2020; el otro es la masiva compra mensual de bonos.
La Fed ha reiterado que podría tolerar una inflación más alta en algunos sectores durante algún tiempo para compensar años en los que se situó por debajo del 2%, un promedio flexible. El repunte inflacionista refleja en parte la caída de la primavera pasada, por lo que los expertos esperan que el nivel se estabilice en junio.
“Pensamos que este puede ser el máximo del crecimiento interanual de los precios”, considera Ben Laidler, de la plataforma de inversión eToro, en una nota a clientes. “Es probable que una inflación ligeramente superior a la esperada permita a la Fed posponer las conversaciones sobre la reducción de sus compras de bonos por valor de 120.000 millones de dólares al mes en su reunión de la próxima semana. Un tapering [retirada progresiva de los estímulos] prematuro y unos mayores rendimientos de los bonos serían probablemente el mayor riesgo para la rentabilidad de los inversores en este momento”.
Frente al mal dato de la inflación, los relativos al empleo mejoran semana tras semana. El número de solicitantes del subsidio del paro fue la semana pasada el más bajo en casi 15 meses -los transcurridos desde el inicio de la pandemia-, con 376.000 demandas frente a las 385.000 registradas una semana antes, en un descenso continuado a lo largo de seis semanas. Las previsiones de expertos consultados por la agencia Reuters pronostican para esta semana un número aún menor de estadounidenses en las listas del paro. El desempleo tocó techo a principios de abril de 2020, con 6,1 millones de solicitudes.
La economía estadounidense creó un promedio mensual de 540.000 puestos de trabajo en los últimos cuatro meses, según la Casa Blanca; el ritmo más rápido de cualquier presidencia. El promedio mensual de solicitudes del subsidio de desempleo se ha reducido a la mitad desde la llegada al poder del presidente Joe Biden. El Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han elevado sus previsiones de crecimiento para este año al 6,8% y el 6,9%, respectivamente, recuerda la Casa Blanca en un comunicado divulgado hoy poco después de conocerse el dato de la subida de la inflación.
Es probable que se registren aún menos solicitudes de desempleo a medida que los gobernadores republicanos en al menos 25 Estados, incluidos Florida y Texas, recorten los programas de desempleo financiados por el Gobierno federal a partir de este sábado. Estos estados representan alrededor del 40% de la economía nacional. Los beneficios a los que prevén poner fin incluyen un subsidio semanal de 300 dólares, que las empresas -y la mayoría de políticos conservadores- consideran que no empuja a los desempleados a buscar trabajo.