Israel bombardeó la madrugada de este viernes diversos objetivos en los suburbios meridionales de Beirut, donde la intensidad de los ataques hizo derrumbarse varios edificios y donde la prensa hebrea asegura que fue atacado el candidato a nuevo líder de Hezbolá, Hashem Safi al Din.
La fuerte oleada de bombardeos, que resonaron por toda la capital, provocaron el derrumbe de una comisaría de Policía, un supermercado y otros inmuebles en el extrarradio capitalino del Dahieh, un importante bastión de Hezbolá.
Según medios libaneses, la aviación israelí utilizó durante la campaña bombas de vacío y antibúnker, y también alcanzó otros puntos de las afueras de Beirut, además del distrito del Dahieh.
El diario The Times of Israel aseguró que uno de los objetivos era el clérigo Hashem Safi al Din, probable sucesor del hasta ahora máximo líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, muerto hace una semana en un bombardeo israelí contra una sede subterránea de la milicia chií en los mismos suburbios. El objetivo del ataque habría sido un búnker de Hezbolá utilizado por altos funcionarios, entre los que se encontraba Safi al Din.
Israel y Hezbolá llevan enfrentados desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza en octubre de 2023, pero la violencia aumentó a un nivel sin precedentes hace unos diez días, cuando las fuerzas israelíes iniciaron una campaña de bombardeos masiva, que ha arrasado localidades y pueblos enteros. En este contexto, desde hace una semana, el Dahieh es objetivo de intensas olas de ataques aéreos prácticamente a diario.
Desde el comienzo de las hostilidades, los ataques de Israel han matado a casi 2.000 personas y han obligado a 1,2 millones a abandonar sus hogares, principalmente en el sur y el este del país mediterráneo.
Israel, por su parte, ha insistido este viernes en pedir a la población civil del sur del Líbano, que evacúe la zona y busque refugio al norte del río Awali. “Cualquiera que esté cerca de miembros, instalaciones y medios de combate de Hezbolá pone su vida en peligro”, ha insistido en un mensaje difundido en árabe.
El Ejército israelí asegura haber matado a unos 100 milicianos de Hezbolá durante el último día, mientras que nueve soldados israelíes han perdido la vida hasta el momento fruto de los combates, que arrancaron cuando el ejército lanzó sus operaciones terrestres en la madrugada del martes.