Miles de israelíes salieron este sábado a las calles de Tel Aviv para protestar contra el Gobierno de Benjamín Netanyahu y exigir que se alcance un acuerdo para liberar a los rehenes. Además, hubo una manifestación cerca de la residencia de Netanyahu en Jerusalén.
Las protestas en Tel Aviv desembocaron en choques con la Policía, recoge Times of Israel. Además, unos manifestantes provocaron incendios y encendieron antorchas, informa la Policía israelí a través de su cuenta en la plataforma X.
Se produjeron detenciones, pero de momento se desconoce el número de personas arrestadas.
Una diputada de la Knéset (Parlamento israelí), Naama Lazimi, participó en la protesta y denunció que fue atacada por un policía. Mientras tanto, la Policía israelí declaró que la legisladora actuó de “manera provocativa” y “utilizó su inmunidad para impedir que los policías llevasen a cabo su misión”.
Además, otra manifestación multitudinaria tuvo lugar en Jerusalén, donde los uniformados también usaron la fuerza para dispersarla.
En las redes sociales se difundió un video en el que un policía insultó a una persona detenida y le dijo que violaría a su “madre”, informa Times of Israel. Comentando los hechos, desde la Policía indicaron que este comportamiento “no está en consonancia con el discurso y el comportamiento que se espera de cada oficial, incluso en situaciones turbulentas como esta”.