La secretaria del Departamento del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, mantuvo una reunión virtual este 4 de julio con el vice primer ministro de China, Liu He, en la que abordaron el impacto del actual conflicto en Ucrania sobre la economía mundial.
En el comunicado oficial publicado por la parte estadounidense se afirma que Yellen y Liu tuvieron una conversación “sincera y sustantiva” en donde discutieron también la situación financiera y macroeconómica en ambos países, las perspectivas de la economía global en vistas del incremento de los precios de los productos básicos y los desafíos de seguridad alimentaria.
Desde China señalaron que la conversación transcurrió en un ambiente “pragmático” y “constructivo” en el que los altos funcionarios abordaron políticas económicas y los intentos para estabilizar las cadenas de suministro a nivel global. Liu e Yellen coincidieron en la importancia de reforzar los contactos en estos ámbitos por el beneficio de Washington y Pekín, así como del resto del mundo.
“La parte china expresó su preocupación por cuestiones como el levantamiento de los aranceles adicionales sobre China y las sanciones por parte de EE.UU., y el trato justo a las empresas chinas”, comunicaron desde Pekín.
¿Reconfigurar lo heredado?
La llamada tuvo lugar tras los reportes de que el presidente de EE.UU., Joe Biden, podría anunciar tan pronto como esta semana la suspensión de algunas tarifas sobre productos chinos por valor de cientos de millones de dólares para combatir la creciente inflación en el país.
Por su parte, Yellen afirmó el pasado 8 de junio que Washington espera poder “reconfigurar” los aranceles impuestos sobre las mercancías chinas durante el mandato de Donald Trump. “Esta administración heredó un conjunto de 301 aranceles impuestos por la Administración Trump que creo que realmente no fueron diseñados para servir a nuestros intereses estratégicos”, enfatizó durante una sesión ante congresistas estadounidenses.
Mientras, la representante comercial de EE.UU., Katherine Tai, comentó el 22 de junio durante una audiencia en el Senado que las tarifas sobre los productos chinos son “una pieza significativa de apalancamiento” contra el gigante asiático, al tiempo que cuestionó la eficacia de un posible levantamiento para reducir la subida de los precios.
El punto de vista de Tai se refleja también en las estimaciones del banco Barclays, que pronostica que un desmantelamiento total de los aranceles solo se traduciría en una reducción de la inflación estadounidense en 0,3 puntos porcentuales como máximo.
