Las posibilidades de que DeSantis o Haley den una sorpresa se reducen tras su triunfo por 30 puntos de diferencia en la primera etapa de las primarias
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, hizo campaña durante meses en los 99 condados de Iowa. El emprendedor Vivek Ramaswamy los recorrió todos dos veces. El expresidente Donald Trump ha estado a punto de ganar en los 99. Ha perdido por un voto —1.271 a 1.270, según el escrutinio provisional— frente a Nikki Haley en el condado de Johnson, donde está la Universidad de Iowa. Salvo por ese voto, Trump ha logrado en los caucus de Iowa una victoria perfecta. Su triunfo aplastante con el 51% de los votos prácticamente tumba a sus rivales en el primer asalto y allana el camino a su nominación como candidato republicano para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre de 2024.
En su discurso de celebración, Trump tuvo buenas palabras para todos menos para el presidente, el demócrata Joe Biden. Ya se ve compitiendo contra él por volver a la Casa Blanca. Los caucus de Iowa han demostrado que Trump es incombustible frente a escándalos e imputaciones entre las bases del Partido Republicano. Ha logrado el 51% de los votos, un récord para un candidato que no compite desde la presidencia. Le saca unos 30 puntos a Ron DeSantis (que logra el 21,2%) y aún más a Nikki Haley (19,1%). Por si fuera poco, el cuarto en discordia, el trumpista milenial Vivek Ramaswamy (7,7%) ha tirado la toalla y ha ofrecido su apoyo al expresidente.
Trump se ha llevado 20 de los 40 delegados en liza en Iowa, pero ha logrado mucho más que eso. Ha demostrado que las encuestas que le dan una ventaja de 50 puntos en el conjunto del país van en serio. Ha certificado que su estrategia de no participar en debates con el resto de candidatos y presentarse como si fuera el presidente en ejercicio funciona. Ha sacado partido de sus visitas a los tribunales presentándose como un mártir (este mismo martes tenía cita en Nueva York en un caso civil de abuso sexual y difamación). Ha hecho campaña reivindicando el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y llamando “rehenes” a los condenados por ese acto. Con su carisma y liderazgo indiscutibles, logra que sus votantes se entreguen con pasión a la causa. Ha dejado claro que apenas hay espacio para la sorpresa.
Tras la victoria de Iowa, la próxima parada es en Nuevo Hampshire. La exembajadora ante la ONU Nikki Haley esperaba lograr un segundo puesto en Iowa que la certificase como valor en alza ante la cita en un Estado en el que las encuestas le dan más de un 30% de intención de voto (a Trump le dan más de un 40%). En Nuevo Hampshire, Haley tiene el apoyo del gobernador, Chris Sununu, y ha heredado a los votantes del antitrumpista Chris Christie, retirado. Sin embargo, tras el resultado de Iowa, cunde la sensación de que está todo decidido antes de empezar.
Trump ha ganado con una baja participación. El frío polar de este lunes en Iowa, con temperaturas inferiores a los 20 grados bajo cero, ha hecho que mucha gente se quedara en casa. Se han contabilizado algo más de 110.000 votos, lejos de los más de 180.000 de 2016 e incluso por debajo de los 120.000 de 2020, cuando no había apenas interés, pues el entonces presidente no tenía competencia real.
Trump, que pidió a sus simpatizantes votarle aunque murieran en el intento, contaba con los seguidores más entusiastas, según las encuestas. Haley tenía a los menos movilizados y eso puede haberla relegado al tercer puesto. Aunque en teoría el frío y la nieve se lo ponían más difícil al votante rural, Trump ha demostrado que es el favorito de los republicanos también en las ciudades.
Sus apoyos son algo menores entre los votantes republicanos moderados, que en parte se decantan por Haley, y entre los activistas contra el aborto, que prefieren a DeSantis, según las encuestas de este lunes en Iowa. También tiene algo menos de sostén entre los jóvenes.
Biden contra Trump
“Parece que Donald Trump acaba de ganar en Iowa. Es el claro favorito en el otro lado en este momento. Pero esta es la cuestión: estas elecciones siempre iban a ser tú y yo contra los republicanos extremistas MAGA. Era verdad ayer y será verdad mañana”, tuiteó Joe Biden tras conocerse los resultados.
Haley trata de vincular a Trump y Biden. “Tienen más en común de lo que creéis”, dijo a sus seguidores este lunes en el discurso posterior a los caucus. Y tras recordar que ambos están en torno a los 80 años (Biden tiene 81 y Trump, 77), ha añadido: “Carecen de una visión para el futuro de nuestro país, porque ambos están consumidos por el pasado, por investigaciones, por venganzas, por agravios”. Este martes, su campaña ha empezado a emitir anuncios en Nuevo Hampshire con esos mensajes.
DeSantis ha respirado aliviado con el segundo puesto, pero sus perspectivas en Nuevo Hampshire son malas. No tira la toalla aún, pero nadie ve que tenga manera de vencer a Trump. Iowa era en teoría el Estado perfecto para él: blanco, conservador, religioso… Si allí se ha quedado a 30 puntos de Trump, ¿dónde va a ganarle?
Trump no ha tenido mucho tiempo de celebrar su triunfo. Este martes tenía cita en un tribunal de Nueva York por una demanda civil en un caso de abusos sexuales y difamación de la escritora E. Jean Carroll que el expresidente ha calificado de “pura ficción”, aunque ya fue condenado una primera vez. “Después de una victoria histórica en Iowa, voy a la Caza de Brujas alentada por Biden en el Bajo Manhattan para luchar contra un Caso FALSO de una mujer que nunca he conocido, visto o tocado”, ha escrito en su red social. “Naturalmente, empieza justo después de Iowa, y durante las importantísimas primarias de Nuevo Hampshire, donde, a pesar de sus siniestros intentos, ¡estaré esta noche! Se trata de una gigantesca estafa de interferencia electoral, impulsada y financiada por agentes políticos”, ha añadido.
La victoria de Trump en Iowa fue tan rotunda que Associated Press, la referencia en la materia, y los equipos de datos de la mayor parte de las televisiones proclamaron su victoria cuando en muchos caucus aún no se había empezado siquiera a votar, solo media hora después de la hora a la que estaban convocadas las asambleas. La agencia explicó que los resultados iniciales de ocho condados mostraban una distancia insalvable y extrapolable a favor de Trump.
A diferencia de los Estados con primarias, en los caucus de Iowa no hay por lo general urnas —alguno de los participantes recoge los votos de un modo más bien informal— ni una hora fija a la que terminen las votaciones. Algunas asambleas pueden terminar en pocos minutos, mientras que otras pueden tardar en determinar el resultado. AP se pronuncia cuando considera que no hay dudas. Y esta vez, no había dudas.