El mandatario de ultraderecha –que aparece 14 puntos por detrás del líder Lula en la última encuesta Datafolha– participó de una caravana de motocicletas en Campinas, 100 kilómetros al norte de la capital del estado de Sao Paulo, que concentra la mayor cantidad de electores, previo a dar un discurso antes miles de seguidores.
“Completamos tres años y ocho meses sin corrupción en Brasil”, dijo entre aplausos. “Me acusan de todo, pero no me tildan de corrupto”.
Ha sido una constante de Bolsonaro calificar de “ladrón” a Lula, quien fue condenado por corrupción en el caso Lava Jato, y su sentencia que fue luego anulada por la corte suprema por problemas procesales, no por el fondo de las acusaciones.
En tanto, la familia del mandatario ha sido señalada de irregularidades, que él desestima.
Fuente : France 24