El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, que representa al presidente del país, Vladímir Putin, en la XV Cumbre del grupo BRICS, mantiene una conferencia de prensa en la ciudad sudafricana de Johannesburgo, donde este jueves concluye el evento. Su intervención tiene lugar después de que los líderes del bloque anunciaran la adhesión de seis nuevos miembros al bloque: Argentina, Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía.
Independencia del sistema controlado por EE.UU. y sus aliados occidentales
Respondiendo a la primera pregunta sobre los detalles de la creación de una moneda común del bloque, Lavrov declaró que ahora toda la atención del BRICS se centra en “encontrar la manera de garantizar que su comercio mutuo, sus proyectos económicos mutuos y sus inversiones no dependan del sistema controlado por EE.UU. y sus aliados occidentales”.
“No depender del dólar, del euro, del yen [japonés], ya que estos países [occidentales] han demostrado su capacidad y voluntad de abusar activamente de su estatus como emisores de monedas de reserva para lograr objetivos políticos, violando todas las reglas del libre mercado, del comercio internacional y de la Organización Mundial del Comercio”, subrayó.
Razones del “explosivo” crecimiento del interés por los BRICS
Además, el jefe de la diplomacia rusa explicó qué criterios se consideraban a la hora de debatir la adhesión de nuevos miembros, y explicó por qué muchos países están aumentando actualmente su interés por el bloque.
Manifestó que el debate fue “bastante intenso a la hora de decidir la admisión de nuevos miembros”. Así, se tuvieron en cuenta no solo los criterios y procedimientos que ya fueron aprobados anteriormente para los países socios del BRICS, sino también “el peso, la autoridad y, por supuesto, su postura en la escena internacional“.
“Todos [los miembros del BRICS] están a favor de engrosar en sus filas a países afines, países que creen en la multipolaridad, en la necesidad de unas relaciones internacionales más democráticas y justas, que insisten en aumentar el papel del Sur Global en los mecanismos de gobernanza mundial”, afirmó, señalando que todos los seis nuevos miembros “cumplen plenamente estos criterios, y todos ellos han expresado su firme deseo de unirse al grupo”.
De acuerdo con Lavrov, Washington y sus aliados exigen a los países africanos que acepten las invitaciones a los eventos en los que Occidente está interesado y que no participen en los que se celebran con la participación de Rusia. “Todo esto es visible, y un país normal, por supuesto, no puede tener tal comportamiento hacia sí mismo“, dijo.
Al mismo tiempo, admitió que a muchos países les parece que no es muy fácil resistir solos a tanta presión occidental. En este sentido, “ven en el BRICS aliados, un pilar del propio mundo multipolar que todos tenemos que formar, siguiendo las tendencias objetivas del desarrollo mundial”.
“¿A quién debemos? ¿A quién estamos obligados?”
Lavrov también evaluó las perspectivas de que Occidente retorne al sentido común y la reforma de la ONU. Señaló que las personas que ahora encabezan los gobiernos occidentales muestran una gran unidad bajo el liderazgo de Washington “para promover la agenda estadounidense, incluso en Europa, en perjuicio de ellos mismos, en perjuicio de sus economías, en perjuicio de sus ciudadanos”. “Es un grupo de países totalmente ideologizados“, destacó.
Según sus palabras, los funcionarios rusos a veces se reúnen con los occidentales al margen de algunos eventos. Afirmó que en las conversaciones con ellos no hay “ningún atisbo”, solo repiten “Ustedes deben, ustedes están obligados”. Refiriéndose a tales declaraciones Lavrov expresó: “¿A quién debemos? ¿A quién estamos obligados?”
Subrayó que Rusia siempre está abierta al debate, pero “por supuesto, no va a responder a ultimátums groseros, a chantajes, a amenazas contra ella con llamadas al debate”.
Reforma del Consejo de Seguridad de la ONU
En cuanto a los cambios en la ONU, el canciller ruso declaró que la cuestión principal es la reforma del Consejo de Seguridad, ya que “este es el órgano que simboliza a la ONU a los ojos de la gran mayoría de la gente, y este órgano tiene poderes que nadie más tiene, incluida la decisión sobre cuestiones de guerra y paz”.
“Y por supuesto, cuando hablamos de justicia, no podemos aceptar el hecho de que, de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, seis representen el campo de EE.UU., que está completamente subordinado a su voluntad“, señaló, añadiendo que por eso la declaración final de la Cumbre del BRICS incluye un párrafo que reafirma el compromiso de los países del grupo para reformar el Consejo de Seguridad en interés de aumentar la representación de los países en desarrollo, incluyendo la India, Brasil y Sudáfrica.
Lavrov anunció que por primera vez en los documentos del BRICS figura el apoyo a la reforma del Consejo de Seguridad a través de “una mayor representación de los países en desarrollo en todas las categorías de membresía”, incluyendo los permanentes. En este contexto, también destacó que Rusia está a favor de que la India y Brasil se conviertan en miembros permanentes.
Mientras tanto, señaló que, aunque Alemania y Japón también han presentado formalmente sus solicitudes, este paso solo “agrava la injusticia, cuando más de un tercio de su composición actual está representado por los países de los llamados ‘Mil millones de oro’, y los otros 8.000 millones de personas que viven en nuestro planeta generalmente no están representados”. “Y entonces ni Alemania ni Japón aportarán absolutamente nada nuevo a los debates sobre su seguridad, ya que son obedientes ejecutores de la voluntad de Washington”, dijo.
El Nuevo Banco de Desarrollo
Una de las preguntas fue sobre el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) creado por el BRICS y el hecho de que este decidió congelar nuevos proyectos de inversión ya aprobados en el territorio de Rusia. Por su parte, el jefe de la diplomacia rusa afirmó que tales decisiones fueron “ilegales”, mientras que los antiguos gestores del banco en general “abusaron de sus poderes y distorsionaron los objetivos establecidos durante la creación del NBD”.
A su juicio, la exmandataria brasileña y actual presidenta de la entidad financiera, Dilma Rousseff, “entiende perfectamente las tareas que se le plantean de acuerdo con los documentos establecidos”, es decir, desarrollar las relaciones bancarias, desarrollar la financiación de proyectos industriales y de otro tipo en interés de los países miembros del NBD, “sin depender de obstáculos artificiales que construyen las estructuras financieras monetarias internacionales bajo la dirección de EE.UU.”.
Diferencia entre el BRICS y el G7
Durante la conferencia de prensa, Lavrov también explicó la diferencia entre el BRICS y el Grupo de los Siete (G7), compuesto por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, y otras estructuras occidentales. Afirmó que en el G7 “todos escuchan a Washington” que, por su parte, “determina el rumbo estratégico” de la organización. “El BRICS tiene un enfoque de trabajo completamente diferente“, declaró.
Añadió que en el bloque “todo es honesto” y que “la igualdad está garantizada para cada participante y si alguien no está satisfecho con tal o cual decisión, entonces no habrá consenso”. “Si alguien se siente incómodo, todos los demás intentan por todos los medios encontrar formulaciones, hallar soluciones que contribuyan a garantizar la unidad”, aseguró, señalando que, “por supuesto, llegar a un consenso lleva más tiempo que seguir las órdenes del jefe, pero los acuerdos alcanzados por consenso son mucho más estables, duraderos y eficaces“.
“Calificar al BRICS como un ‘club económico’ es un intento de minimizar su importancia real”
Al comentar los artículos de los medios de comunicación occidentales que describen al BRICS como “un club económico”, Lavrov admitió que el grupo tiene un enorme potencial económico, pero “calificar al BRICS como un ‘club económico’ es un intento de minimizar su importancia real”. Señaló que el bloque también trabaja en otros ámbitos como la energía, el transporte, el espacio, así como en la promoción de la democratización de las relaciones internacionales y la reforma de las organizaciones internacionales.
Señaló que el crecimiento de la atención prestada hacia el BRICS es el resultado de sus “enfoques de los problemas políticos internacionales y de la visión del futuro de las relaciones internacionales basada en la promoción de las tendencias objetivas de la multipolaridad, cuando se forman centros del poder financiero, centros de influencia política”.
Destacó que ahora un gran número de países “no están dispuestos a limitarse a seguir ciegamente las órdenes de Occidente, que no puede deshacerse de sus hábitos coloniales e intenta vivir a costa de los demás”.
