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El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, calificó este martes como positiva la respuesta de Occidente ante las iniciativas rusas sobre la seguridad europea, las cuales fueron recibidas con rechazo durante un largo período de tiempo.
Sin embargo, precisó que el momento actual “no es el final de la historia“. Las declaraciones se ofrecieron durante una conferencia tras mantener conversaciones con su homólogo polaco —y actual presidente en ejercicio de la OSCE— Zbigniew Rau en Moscú.
Asimismo, prometió que Moscú continuará el diálogo con Washington y la alianza militar en materia de seguridad y admitió la posibilidad de que ambas partes lleguen a una solución general de estos asuntos.
Reducir las discrepancias
“Continuaremos nuestro diálogo también para aclarar las posiciones de Occidente en cuanto a qué tan preparados están los miembros de la OTAN para negociar la realización del principio de la indivisibilidad de la seguridad”, expresó.
“Y también llevaremos a cabo consejos de expertos para acordar enfoques sobre asuntos puntuales, ya sea misiles de corto y medio alcance o disminución de riesgo bélicos”, continuó.
Además, añadió que “gracias a los esfuerzos en todas estas cuestiones en combinación, se podría elaborar un resultado en paquete bastante bueno“.
Un principio fundamental
El jefe de la diplomacia rusa detalló que se ha dirigido por escrito a todos sus colegas de los países que anteriormente respondieron a las propuestas de Rusia, para pedirles aclaraciones sobre qué entienden exactamente cada uno de ellos por el principio de la indivisibilidad de la seguridad. Y se mostró confiado de recibir las correspondientes respuestas.
En este aspecto, aclaró que para Moscú uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la OSCE es lograr una visión común sobre el mencionado principio, el cual es fundamental para la arquitectura de la seguridad europea.
“[El principio] exige antes que nada evitar cualquier tipo de acciones que vayan a reforzar la seguridad en detrimento de la seguridad de cualquier otro país“, argumentó Lavrov.
Respetar los acuerdos
“Todo ello fue fijado por numerosos documentos de la OSCE, desde 1994, cuando se adoptó el Código de conducta sobre los aspectos político-militares [de la seguridad], luego se aprobó en el más alto nivel la Carta sobre la seguridad europea en Estambul en 1999 y en diciembre de 2010 ese principio se confirmó de forma detallada e inequívoca en la cumbre de la OSCE en Astaná”, recordó.
“No es tal y como nuestros colegas occidentales intentan imaginar, que cada país puede elegir sus alianzas, mientras que buscan no recordar que no se puede hacer eso en detrimento de la seguridad de otros”, resumió.
Por último, prometió que Moscú responderá a la brevedad los documentos en materia de seguridad recibidos de parte de EE.UU. y la OTAN.