La secretaria británica de Asuntos Exteriores acusó a Rusia de perpetrar atrocidades espantosas en las ciudades ucranianas de Odesa y Mariúpol (este), entre otras.

“No descansaremos hasta que [el presidente ruso Vladimir] Putin fracase y Ucrania prevalezca”, remarcó la funcionaria británica en un mensaje emitido el domingo en su cuenta de Twitter.

Desde el principio del conflicto ucraniano-ruso, el Gobierno de Londres ha cargado contra Moscú y enviado armas letales y tropas voluntarias a Ucrania para “infligir dolor a Moscú”.

La propia Truss ya había pedido a principios de abril a sus homólogos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que adoptasen un nuevo enfoque de la seguridad en Europa basado en la resiliencia, la defensa y la disuasión, aduciendo que la era del compromiso con Rusia había terminado.

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Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, también ha descrito recientemente a Putin como un “cocodrilo” que muerde las piernas de Ucrania.

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Todo esto forma parte de una campaña rusófoba que lanza el Occidente contra Moscú para aislarlo, según denuncian varios expertos. Esto mientras el país euroasiático ha dejado claro repetidamente que el objetivo principal de su operación militar en Ucrania es la “desmilitarización” y la “desnazificación” del país eslavo.

Por su parte, el Ministerio ruso de Defensa dijo el sábado que el Gobierno ucraniano habría planeado varias provocaciones para culpar a Rusia y especificó que el servicio de seguridad de Ucrania, junto con los servicios especiales del Reino Unido, prepara un montaje y ya había reunido a periodistas para grabar imágenes escenificadas en la ciudad ucraniana de Bucha, cerca de la capital, Kiev.