Los crímenes de guerra cometidos por el ejército de Myanmar, incluido el bombardeo de civiles, se han vuelto “cada vez más frecuentes y descarados”, afirmó un equipo de investigadores de Naciones Unidas en un informe publicado el martes.
El informe del Mecanismo de Investigación Independiente para Myanmar que abarca el periodo comprendido entre julio de 2022 y junio de 2023, afirma que existen “pruebas sólidas de que el ejército de Myanmar y sus milicias afiliadas han cometido tres tipos de crímenes de guerra relacionados con el combate con una frecuencia y un descaro cada vez mayores”.
Estos crímenes incluyen el ataque indiscriminado o desproporcionado de civiles con bombas y la quema de casas y edificios civiles, lo que a veces ha provocado la destrucción de pueblos enteros.
El informe también citaba “asesinatos de civiles o combatientes detenidos durante las operaciones”.
Desde que una junta tomó el poder hace dos años, Myanmar se ha sumido en el caos, con un movimiento de resistencia que lucha contra los militares en múltiples frentes tras una sangrienta represión de los opositores que hizo que los países occidentales volvieran a imponer sanciones.
No fue posible contactar con un portavoz de la Junta para que comentara las conclusiones de los investigadores de la ONU.