El índice Global Firepower 2025 es un ranking que clasifica, de mejor a peor, las potencias armamentística del mundo. Este estudio, promovido por ‘Military Factory’, recopila datos estadísticos sobre capacidad militar de 145 países de manera independiente y los puntúa. Para este ranking un coeficiente de 0,000 es la perfección absoluta y, aunque no hay ningún país que llegue a este punto, hay un par que se acerca.
En ese sentido, el mundo y en especial Europa parecen estar entrando en un estado de alarma constante que requiere inversión en defensa. Ya no solo por la guerra en Ucrania o la amenaza rusa, sino también por el aparente distanciamiento con Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump. No es secreto para nadie que la Unión Europea está planeando su rearme y preparando a sus ciudadanos para afrontar emergencias con el polémico kit de supervivencia.
En el “top diez” registran tres países europeos: Reino Unido (0,1785), Francia (0,1878) e Italia (0,2164). España, por su parte, ocupa el puesto número 17 con un puntaje de 0,3242. Para efectos de comparativa, Estados Unidos lidera el ranking con un coeficiente de 0,0744 y de ahí, le siguen Rusia y China. Ahora, es evidente que los esfuerzos de la Unión Europea por elevar la inversión en defensa como requisito de la OTAN se han visto reflejados, pero aún así no parecen ser suficientes para prescindir de los americanos.
Un detalle que llama la atención es que, contrario a la creencia popular originada por su fortaleza económica, Alemania está fuera del “top diez” y Polonia, que se ha sumergido en una carrera armamentística de enormes inversiones en los últimos años, apenas se encuentra en el puesto 21. Cabe mencionar que Polonia es uno de los pocos países de la Unión Europea que llega al umbral del 2% del PIB anual en defensa estipulado por la OTAN.
Esta circunstancia se debe a varias razones. Por ejemplo, algunas naciones europeas han priorizado el gasto en salud, educación y protección social. Por otro lado, Alemania, a raíz de su pasado, rechazó por mucho tiempo el gasto militar. Además, tras la Guerra Fría, muchos países europeos redujeron drásticamente sus gastos en defensa confiando su seguridad a Estados Unidos.
En líneas generales, el índice Global Firepower, que considera aspectos como el personal disponible, el equipamiento militar, el presupuesto de defensa y la geografía, coloca a España en una buena posición. Entre las 20 principales potencias militares del mundo, supera a países como Australia, Egipto y Ucrania. Históricamente, España ha fluctuado en su posición dentro de este índice. En 2005, alcanzó el puesto 16, pero entre 2010 y 2017 no figuró entre los 25 primeros.
Desde 2018, España ha mantenido una posición dentro de las 20 principales potencias militares, con el puesto 17 en 2025, una mejoría respecto a años anteriores. Este avance se atribuye a inversiones en modernización y al fortalecimiento de capacidades militares puestas en evidencia con el apoyo de la Unión Europea.