Con el cese paulatino de la pandemia de la Covid-19, los estadounidenses otra vez están adquiriendo deudas por medio de las tarjetas de crédito, informó el Banco de la Reserva Federal
Después de alcanzar un récord histórico en el pago de una deuda por 83 mil millones de dólares en tarjetas de crédito en 2020, los estadounidenses están en camino de terminar nuevamente este año con nuevas deudas.
De acuerdo con datos recientes del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, en general, los saldos de tarjetas de créditos aumentaron en $17,000 millones de dólares a lo largo del primer cuatrimestre de este 202. Durante el último cuarto de este año, los compradores han sumado más dinero.
De acuerdo con el banco federal, se estima que para finales de este año los estadounidenses están en camino de alcanzar una deuda de $70,000 millones de dólares más en tarjetas de crédito.
Los saldos de los estadounidenses continuarán en aumento para inicios del 2022, finalizando el primer cuatrimestre con un 10% más comparado con el 2021, a medida que más consumidores solicitan tarjetas de crédito y sus compras se van al alza.
Tradicionalmente, los balances de las tarjetas disminuyen a inicios del siguiente año, ya que los usuarios realizan los pagos correspondientes a lo gastado durante las festividades, pero con los mesos por venir, los gastos aumentan y las deudas también.
El Banco de la Reserva Federal indicó que hacia los últimos cuatro meses del próximo año se espera que el total de saldos alcancen una cifra de $805.7 billones de dólares, el nivel más alto desde el inicio de la pandemia de la Covid-19.
Entre las causas que responden a esta problemática, se señala la dificultad de pagar las deudas de tarjetas de crédito, ya que la tasa promedio anual es de más de 16%, por último, al finalizar los programas de ayuda gubernamental para atender la contingencia sanitaria, la gente está optando por los créditos, por lo que se recomienda a los consumidores tomar en cuenta las nuevas obligaciones de deudas que pudieran adquirir este año.
A pesar de que muchos estadounidenses buscarán adquirir alguna tarjeta de crédito, es recomendable que antes de adquirirla, se haga un análisis de la capacidad financiera y de pago con el fin de que no se incurra en morosidad o que el solicitante tenga problemas de solvencia financiera.