Las cumbres europeas no tienen horarios y menos con una agenda internacional tan cargada y que exige a la UE tomar decisiones rápidas y rotundas. Así se sentaron este jueves los líderes de los países miembros en Bruselas en el Consejo Europeo, con una agenda de 10 puntos para solo dos días, con prioridad a la situación en Ucrania y en Gaza. Dos palabras se escucharon en los pasillos del encuentro: urgencia y unidad. La primera porque ambos conflictos están en un momento clave; la segunda para que no se dude de que Europa tiene una sola voz sea donde sea el reto que se plantea, aunque el caso de Palestina ese consenso no esté ni mucho menos asegurado.
Esa petición del alto el fuego fue solicitada ya desde la llegada por varios líderes, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “La mayoría de los Estados miembros europeos lo han hecho, pero nosotros no lo hemos hecho como UE en su conjunto”, expuso por su parte el primer ministro irlandés, Leo Varadkar. Sánchez fue más allá e incidió en la propuesta española de una Conferencia de Paz entre Israel y Palestina que acabe “en el reconocimiento de los dos Estados”. En un encuentro en el que también estuvo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, varios jefes de Gobierno recordaron que la situación actual es “completamente inaceptable”.
Finalmente y como tantas veces los líderes se quedaron entre dos aguas y en las conclusiones llamaron a “una pausa humanitaria inmediata en Gaza” como paso previo a un alto el fuego, siendo la primera vez eso sí que se incluye este concepto en el documento final. Además, insisten en la necesidad de que Hamás libere a los rehenes israelíes y que la ayuda llegue a la Franja de manera “urgente” porque la situación, dicen, es “crítica” para la vida de los civiles. En este sentido, los Estados miembros defienden también el trabajo de la UNRWA e instan al Gobierno de Israel a que no lance la ofensiva sobre el paso de Rafá. “Esto podría empeorar las cosas”, avisan.
En algo ya repetido, los países de la UE insisten en que la vía de salida es la solución de los dos Estados, para lo que quieren contar con la colaboración de otros actores de la región. Sobre el papel de Israel piden precisamente acelerar la aprobación de sanciones contra los colonos en Cisjordania mientras el Gobierno de Netanyahu debería, concluyen, trabajar para revocar esa ocupación. “La UE pide una pausa humanitaria inmediata que conduzca a un alto el fuego sostenible. El acceso humanitario pleno y seguro a Gaza es esencial para proporcionar a la población civil asistencia vital en una situación catastrófica en Gaza”, celebró el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Ucrania fue otro de los platos que se pusieron sobre la mesa en un escenario en el que a Kiev le apremia que siga llegando la ayuda occidental. De hecho, el Gobierno de Volodimir Zelenski ha cifrado en 450.000 millones de euros el apoyo necesario para que el país se pueda reconstruir. Y con esa ‘excusa’ los países miembros han abierto la posibilidad de una nueva emisión de deuda común para financiar la industria militar, en un modelo parecido al usado con la Covid o con la compra conjunta de energía. La idea la lanzó el presidente francés, Emmanuel Macron, y parece tener buena acogida entre algunos de sus homólogos, aunque se da más importancia a vehicular la apuesta a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
“Si eso no sale adelante hay que encontrar otra solución que pueda resolver este tema. Es un problema de financiación y hay que abordarlo ahora, no lo podemos posponer“, comentó la primera ministra estonia, Kaja Kallas. España adopta en este sentido una posición más pragmática y fuentes diplomáticas reconocen que todavía es un debate poco reposado; sí discrepa el Gobierno en las frases grandilocuentes y niega que la UE tenga que prepararse para una economía de guerra.
Mientras que su colega finlandés, Petteri Orpo, ha defendido que se necesita más financiación europea para potenciar la industria militar y cada Estado miembro debe hacer su parte. “Tenemos que usar todos los instrumentos que tenemos”, ha recalcado, apuntando a la reforma del mandato del BEI. Para el primer ministro luxemburgués, Luc Frieden, potenciar la fabricación de armamento en Europa es algo que va de la mano de la seguridad y prosperidad del continente, por lo que apoyará decisiones que “vayan en esa dirección”, incluyendo que el BEI haga más para permitir a la industria militar el acceso a financiación europea.
Precisamente en las conclusiones sobre Ucrania los líderes insistieron en el apoyo sostenido a Kiev, tal como les había pedido Zelenski por videoconferencia y no reconocieron el resultado de las ‘elecciones’ rusas celebradas el pasado fin de semana, con la confirmación de Vladimir Putin en el poder. Asimismo, reivindicaron el papel de la UE en ese respaldo al país invadido con paquetes de ayuda que van in crescendo con el paso de los meses, como es el caso del Instrumento para la Paz en Ucrania o el Mecanismo Europeo para la Paz, dotado este último ya con hasta 17.000 millones de euros.
En rueda de prensa, Charles Michel celebró que ha sido una “gran jornada” para la “unidad” de la UE, sobre todo en el apoyo a Ucrania, tanto en lo referente al compromiso militar como desde el punto de vista económico. Este consenso también es aplicable para el belga en el caso de Gaza o en cuanto a la ampliación, con la apertura de negociaciones de adhesión con Bosnia y Herzegovina. Además, el marco para la ampliación será estudiado para una posible reforma a corto y medio plazo. “Ha habido mucha determinación por parte de los líderes”, apuntó.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, coincidió en que en el plano de la seguridad y la defensa la clave está en “invertir más y en invertir mejor” en el futuro. Tanto Von der Leyen como Michel condenaron los ataques de Hamás de nuevo sobre Israel, pero el objetivo ahora es que la ayuda humanitaria llegue a Gaza de manera urgente, reivindicando aquí el papel de la UNRWA y tratando de evitar una escalada de tensión en la zona. Eso implica “no lanzar el ataque” sobre Rafá, concluyó Michel en un mensaje para Netanyahu.
